Como un hecho con miras a convertirse en “un escándalo mundial, impensable e incluso hasta repudiable por la comunidad internacional” y que representa una violación por parte del gobierno ecuatoriano la embajada de México en Quito, califican diplomáticos y expertos en Derecho Internacional el ingreso de elementos de un cuerpo de élite de la Policía Nacional, registrado la noche del 5 de abril, para detener al exvicepresidente Jorge Glas.

Para el excanciller Mauricio Gándara, “la entrada de la Policía por la fuerza a la Embajada de México será un escándalo mundial” o incluso considera que desde ya lo es. Dice que es muy probable que se convoque a una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que incluso se pueda llegar a dar un escenario en el que el Gobierno ecuatoriano tenga que disculparse con el de México.

Esteban Santos, analista y catedrático de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de las Américas (UDLA), considera que el accionar de Ecuador la noche del 5 de abril “fue demencial” y asegura que la comunidad internacional condenará en su totalidad el acto y que incluso puede ser conveniente que la canciller Gabriela Sommerfeld renuncie al cargo.

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Santos explica que aunque ambos países son signatarios de la Convención de Viena, que establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas en su artículo 22, en este momento no se ha respetado esto por parte de Ecuador.

“Apegado al derecho internacional, Ecuador hacía bien en no otorgar un salvoconducto. Pero entrar a la brava, sacar a una persona dentro de una delegación diplomática, es demencial, es impensable y es repudiable”, subraya.

El catedrático dice también que la decisión del Gobierno de Daniel Noboa puede terminar haciendo daño al país, su reputación, e incluso a la consulta popular y referéndum del próximo 21 de abril.

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Por su parte, el analista internacional Michel Leví, coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales de la Universidad Andina Simón Bolívar, considera que se han registrado violaciones al Derecho Internacional de las dos partes y reitera que ninguna es justificable

Explica que si bien Ecuador violó el artículo 22 de la Convención de Viena al ingresar a la embajada mexicana sin consentimiento del jefe de misión, México al conceder asilo político a una persona que tiene causas penales ejecutoriadas, también ha violado la Convención sobre Asilo de 1954.

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Reitera que todas las sedes de las Embajadas de los países que han acreditado su representación diplomática, son inviolables.

Carlos Estarellas Velázquez, experto ecuatoriano en derecho internacional y catedrático universitario, coincide con Levi y dice que si se ha cometido una “violación de parte del gobierno ecuatoriano” al ingresar a la embajada.

Sobre el asilo concedido a Glas por México, dice que no se respetó lo que todas las convenciones de asilo establecen y que es que “el asilo diplomático solo puede darse a los perseguidos políticos.

“Fue un error del presidente mexicano haber concedido el asilo a pesar de las pruebas que Ecuador presentó al gobierno mexicano” y considera que el presidente Noboa “ha tomado acciones para luchar contra la corrupción y evitar los abusos que se estaban cometiendo”, apunta.

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El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se pronunció la noche de este viernes tras el ingreso de los uniformados ecuatorianos para la captura de Glas y direccionó a la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, para que se declare la suspensión de las relaciones diplomáticas por el operativo.

“Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, escribió en su cuenta de X.

Barcena adelantó que uno de los escenarios sería denunciar a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones al Derecho Internacional.

El gobierno mexicano decidió otorgar el asilo político a Glas tras la expulsión de la embajadora de ese país en Ecuador por los comentarios realizados por López Obrador.

La crisis diplomática se inició el pasado miércoles, cuando López Obrador planteó un paralelismo entre la violencia que marcó la campaña presidencial ecuatoriana de 2023, durante la cual fue asesinado el candidato Fernando Villavicencio, y la criminalidad que se registra en México de cara a las elecciones del 2 de junio.

Según el mandatario mexicano, el crimen de Villavicencio creó un “ambiente enrarecido de violencia” que, sumado a la “manipulación” por parte de algunos medios, provocó la caída en las encuestas de la candidata izquierdista Luisa González y el repunte de Noboa, quien resultó ganador.

El gobierno de Noboa considera que esos comentarios “ofenden al Estado ecuatoriano”, pues el país aún está de “luto”. Siete personas detenidas por el homicidio de Villavicencio fueron asesinadas en prisión.

Minutos después de la decisión del mandatario mexicano, Bárcena señaló que hubo una “flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”.

Sobre el personal que se encontraba en la sede diplomática se informó que abandonará el país y que esperaba que Ecuador “ofrezca las garantías necesarias para el abandono del personal mexicano”. (I)