Son catorce las pruebas que acompañan a la demanda que presentó en Estados Unidos la Corporación Nacional de Electricidad (Celec EP) contra la empresa de ese país Progen y sus socios, por un supuesto fraude en dos contratos de provisión de generadores eléctricos para los proyectos Quevedo y Salitral.

La querella se presentó en la Corte del Distrito Medio de Florida, el pasado 15 de diciembre. Y está dirigida a Progen Industries LLC, Genertek Power Corp., Genertek Power Industries LLC, John B. Manning, W. Wade Manning, Andrew S. Williamson, Astrobryxa S. A., AP Inspections Latinoamérica S. A. y A. P. Inspections LLC.

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En el sistema de causas del Departamento de Justicia constan como pruebas catorce archivos identificados con letras de la A a la L. En total son 391 páginas.

La prueba A es un certificado de dos páginas entregado por Progen a Celec en el cual supuestamente la empresa de servicios públicos Lakeland Electrics, de Lakeland City, en Florida, confirma que esta realizó “una solución de energía terrestre de 55 MW, que incluye el diseño, la construcción, la instalación, la puesta en marcha y la asistencia técnica”. Según la querella, este documento es falso.

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La prueba B es el contrato original de Celec y Progen para la provisión de los generadores en Quevedo. Tiene 79 páginas.

El documento de la prueba C es el certificado de las transferencias a Progen en este contrato; estas se realizaron a una cuenta de la empresa en Regions Bank con sede en Birmingham, Alabama. Son seis páginas.

El Estado incluyó como pruebas D, D1 y D2 tres supuestos certificado de la empresa Megawatt Power Holdings Limited de que Progen trabajó con ellos en la implementación de tres proyectos de energía terrestre de 100 MW, de 66 MW y de 22,5 MW, los cuales fueron todos completados. Suman siete páginas.

La prueba E es el contrato de Celec con Progen para el proyecto Salitral. Consta de 91 páginas.

La prueba F, en tanto, es el certificado del Banco Central del Ecuador (BCE) de la transferencia a favor de Progen en este contrato. Se realizó al banco ya citado. El documento tiene dos páginas.

La prueba G es otro certificado presuntamente falso en el que la empresa estadounidense dice ser distribuidora autorizada de motores EMD, supuestamente usados en sus generadores. Son cinco páginas.

En la prueba H consta una cotización de siete páginas de los 29 generadores del contrato de Salitral.

Y la I consiste en el informe del peritaje que Celec contrató con la consultora Taxia para verificar el cumplimiento del trabajo de Progen en el caso del proyecto de Quevedo. Tiene 74 páginas.

A continuación, la prueba J se refiere a un peritaje similar realizado por la misma empresa Taxia al contrato de Salitral; son 95 páginas.

Las pruebas K y L son respuestas oficiales a pedidos de información al gobierno de la ciudad de Lakeland y Resource Power Group en los cuales se indica que Progen no tiene ninguna relación con aquellos. Tienen seis y siete páginas, respectivamente.

En el primer caso, se trata de un mail de respuesta a la consulta que hizo Daniel Pulecio Boek, quien es parte del bufete Greenberg Traurig que trabaja para Celec, respecto de si Progen tuvo alguna relación con esa entidad.

“Hemos tenido la oportunidad de revisar lo que nos envió (el certificado supuestamente falso de Progen) y los registros de la ciudad, y confirmamos que no tenemos constancia de ninguna transacción comercial con la empresa Progen para un proyecto importante para la ciudad. La carta firmada por Stephen Brown no parece ser auténtica. Si necesita más información, por favor, háganosla saber”, señala Ramona Sirianni, quien es la abogada de la institución.

El segundo está dirigido al asambleísta Lenín Barreto, quien es parte de las filas de la Revolución Ciudadana (RC), y tiene fecha de julio del 2024.

Barreto, que desde esa fecha investiga el caso, envió un pliego de preguntas y entre las respuestas se menciona, por ejemplo, que “Progen no está relacionado, respaldado o autorizado por EMD para actuar como su distribuidor ni actuar en su nombre”, que tampoco está “autorizada por EMD o RPG para comercializar repuestos genuinos o piezas de repuesto para motores EMD”.

El caso recayó en el despacho del juez William F. Jung, quien ya remitió las notificaciones a los acusados. (I)