Que Bélgica le haya concedido al expresidente Rafael Correa el asilo político podría afectar al pedido de extradición que acaba de efectuar la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador, coinciden expertos en derecho internacional consultados por este Diario.

El presidente de la CNJ, Iván Saquicela, informó la mañana de este 22 de abril que había firmado el pedido de extradición de Correa, quien tiene una sentencia en firme de ocho años de cárcel por cohecho en el caso Sobornos 2012-2016. Y que le correspondía al Ministerio de Relaciones Exteriores impulsar las acciones diplomáticas respectivas.

Pero a los pocos minutos, militantes del movimiento Revolución Ciudadana divulgaron un comunicado de prensa en el que señalaron que Bélgica le habría concedido el asilo al exmandatario, con lo cual reconocían su condición de “perseguido político”.

Publicidad

En este documento se cita al abogado de Correa, Christopher Marchand, quien destacó “la importancia de esta medida, que supone un reconocimiento de la condición de perseguido político del exmandatario, a la vez que pone de manifiesto el lawfare cometido contra él y el resto de los representantes del correísmo”.

El académico y exdiplomático Carlos Estarellas señaló que el asilo político se concede a los perseguidos políticos, mientras que las extradiciones se aplican a los delitos comunes. Por ello, en la práctica, el proceso de extradición podría afectarse.

“Si un país concede el asilo y reconoce que una persona es perseguida política, muy difícil es que acepte la extradición. Y digo muy difícil, aunque sí hubo casos, como el de Galo Lara (exasambleísta), en Panamá. El Gobierno panameño le había dado asilo, pero Rafael Correa presionó para que se lo levantaran y lo extraditaron”, explicó.

Publicidad

Estarellas cuestionó a la Cancillería y a la Embajada de Ecuador en Bélgica que al parecer no conocían del tema. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se comunicó que estaban preparando una respuesta sobre este tema y que se divulgaría en las próximas horas.

El exembajador Mauricio Gándara también opinó que es muy complicado que Ecuador reciba una respuesta positiva en su pedido de extradición ya que Bélgica y en general los países europeos son muy respetuosos de la institución del asilo político.

Publicidad

Además, señaló de todos modos no serviría de nada ya que, de regresar al país, “le han de dar, como al socio de él, Jorge Glas, el habeas corpus, pues es el mismo delito y la misma condena; hasta se han de reír de nosotros afuera”.

El legislador de UNES Fausto Jarrín, que fue abogado de Correa, se mostró complacido por la decisión de Bélgica, porque confirma su tesis: que existe una persecución política en contra del expresidente y otros altos dirigentes de la Revolución Ciudadana. Y esto favorecería a sus procesos legales en el país.

Meses atrás, Jarrín había dicho que en el momento oportuno podrían, incluso, plantear un recurso extraordinario de revisión a la sentencia contra el exmandatario en el caso Sobornos. Tal como lo hizo recientemente Alexis Mera, también sentenciado en el mismo proceso. Pero por ahora, afirmó, no están analizando este tema.

Jarrín dijo que el exmandatario continuará residiendo en Bélgica y viajando dictando sus conferencias o dando asesorías. Recientemente estuvo en Honduras para dar asesoría en temas económicos a la nueva presidenta de ese país, Xiomara Castro. También continuará dando entrevistas a los medios de comunicación.

Publicidad

Al respecto, Galo Lara comentó que las convenciones internacionales que regulan el asilo político prohíben que el beneficiario salga del país que lo acoge y que realice declaraciones públicas sobre el país del cual salió. Así constaba en la carta que el Gobierno de Panamá le envió a él para notificarle que se lo había levantado. (I)