El anuncio del presidente Daniel Noboa de consultar a la ciudadanía sobre la instalación de una asamblea constituyente genera una ola de reacciones en la Asamblea Nacional. La propuesta es respaldada por la bancada oficialista de Acción Democrática Nacional (ADN), pero el resto de las fuerzas políticas se muestra escéptico y crítico frente a la iniciativa.
Para el sector de la oposición, anunciar una consulta para una constituyente es un “distractor” frente a los problemas urgentes que atraviesa el país y la falta de respuesta a otros temas, como inseguridad, violencia, crisis hospitalaria y las consecuencias del reciente anuncio de la eliminación del subsidio al diésel, medida que ha causado malestar en sectores sociales y hasta anuncios de paros.
Publicidad
Por el momento, el Ejecutivo no ha ofrecido detalles sobre la pregunta y los considerandos que remitirá a la Corte Constitucional (CC), en los cuales fundamentará la necesidad de una constituyente, pero desde ya los legisladores de ADN cierran filas en torno al Ejecutivo.
Aunque admiten que aún no se ha socializado el contenido de la propuesta, aseguran que respaldan plenamente la iniciativa del presidente Noboa.
Publicidad
La asambleísta encargada de la coordinación de la bancada ADN, Mishel Mancheno, reiteró que apoyan esta valiente decisión del presidente, que está demostrando que él deja como primer protagonista de esto a los ciudadanos, quienes van a decidir el marco constitucional para el país.
Son cambios totales que se aplicarán a la nueva constitución, pero que eso se tendrá que ver en el proceso, pues primero se debe contar con el aval de la ciudadanía y luego llamar a elecciones para elegir a los constituyentes que redactarán la nueva carta.
“Anunciar una consulta para instalar una constituyente es una decisión del presidente Daniel Noboa. Nosotros hemos visto cómo la Corte Constitucional no ha actuado a favor de los ecuatorianos. Sabemos que la Corte es necesaria, pero las actuaciones y las resoluciones de los jueces no han sido apegadas a las necesidades que tenemos como país”.
Macheno manifestó que las respuestas que tiene la Corte tienen un impacto político, pero no puede ser ella política; sin embargo, las resoluciones sí lo son. “Y claramente vemos que ellos están alejados de lo que queremos como país, que primero es la seguridad”.
La legisladora de ADN dijo que en la constituyente sí se podrían revisar las facultades de la Corte Constitucional, pero que se debe observar el listado de las necesidades que tienen los ecuatorianos.
Los legisladores de la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), en tanto, cuestionaron la falta de transparencia sobre los temas que se incluirían en la eventual nueva constitución, pero coincidieron en que el anuncio del primer mandatario es un distractor frente a la reacción popular respecto a la eliminación del subsidio al diésel y además a la falta de soluciones a la crisis hospitalaria y al tema de la inseguridad.
La coordinadora de la bancada Revolución Ciudadana (RC), Viviana Veloz, señaló que el Gobierno pretende crear este nuevo distractor de una asamblea constituyente ante la falta de soluciones a los problemas de la salud, la inseguridad, la educación, entre otros.
Veloz preguntó con qué dinero financiarán este distractor, acaso con “el que arrebataron a las familias ecuatorianas con la eliminación del subsidio al diésel o acaso con los millones de dólares que gastan en la propaganda gubernamental para lavarse la cara frente a la ineficiencia”.
Este llamado a la constituyente es un nuevo distractor, y lo que buscan es “convertir a la República en una hacienda, privatizar los sectores estratégicos, recortar derechos de los ciudadanos, terminar de tomarse la justicia y también posiblemente establecer la reelección indefinida”, anotó Veloz Ramírez.
La legisladora Veloz dijo que este distractor surge desde el Ejecutivo por la baja aceptación del Gobierno, pues en este momento tiene un 42 % de aceptación, según las encuestas, y está cayendo aceleradamente por sus malas decisiones respecto a la salud, seguridad y eliminación del subsidio al diésel.
Su coideario Ricardo Patiño señaló que el último pretexto del Gobierno es que no le gusta la Constitución. “Si quieren otra constituyente, habrá que ir a la constituyente, pero a todas las preguntas de la consulta nosotros creemos que la respuesta debe ser No”, subrayó.
Dijo que el Ejecutivo quiere discutir algunos temas, como revisar las facultades de la Corte Constitucional, organismo que es el encargado de ver y validar si las decisiones que toman son constitucionales.
Para el sector del PSC, el país está sumido en una grave crisis de inseguridad, la economía está golpeada y ahora se pretende desviar la atención con una propuesta que ni siquiera ha sido explicada con claridad.
El legislador Otto Vera dijo que llamar a una constituyente no es mala; pero, si hay objetivos particulares del Gobierno, existen otros caminos, como la enmienda o reforma parcial; y si hay intención de hacer cambios profundos, como reestructurar el Estado, el camino es la constituyente: “A mí me da la impresión de que están tratando de crear distracciones a los reales problemas que tiene el país”.
Si se pretende cambiar una constitución, tiene que haber objetivos claros. No se puede convocar a una constituyente simplemente porque la Corte Constitucional dice que el camino para fiscalizar a la Corte es vía reforma parcial y tiene que pasar por la Asamblea Nacional.
El Ejecutivo tiene que estar consciente del efecto que trae una constituyente, como la incertidumbre, porque nadie va a querer invertir en el Ecuador hasta que las reglas estén claras.
La discusión sobre la constituyente promete intensificarse dentro y fuera del Parlamento, en medio de un escenario político marcado por la polarización y la presión social frente a las decisiones económicas recientes que llevaron a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) a declarar un paro inmediato e indefinido, por la eliminación del subsidio al diésel. (I)