La Asamblea Nacional no pudo destituir a la legisladora correísta Nuria Butiñá, acusada por la asambleísta de Gobierno, Mishel Mancheno, de cobro de diezmos a su exasesor, Iván Castro Velasteguí. ADN no alcanzó los 101 votos que se necesitaban para la destitución, apenas alcanzó 81 votos y se suspendió la sesión.

Este 2 de octubre de 2025, el pleno de la legislatura conoció el informe del Comité de Ética que recomendó la destitución de la asambleísta por la provincia de Guayas, Nuria Susana Butiñá Martínez, por infracción grave por “percibir dietas u otros ingresos de fondos públicos que no sean los correspondientes a su función de asambleísta”.

La bancada de la bancada Revolución Ciudadana (RC), cerró filas ante la intención del bloque oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), y colocó en sus curules carteles con la frase “apoyo a Nuria”.

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El juzgamiento empezó luego de tres horas de lectura del informe de 91 fojas, en cuyo contenido señala que el proceso cumplió con lo que determina la ley, y que tras un análisis integral y exhaustivo de las pruebas de cargo y descargo, así como las admitidas y practicadas en la sesión del Comité de Ética, se ha determinado que existe una coherencia probatoria sólida.

Que las pruebas demuestran la existencia de un “fondo” económico, la emisión de instrucciones directas de la asambleísta acusada para su creación y la ejecución de pagos a través de terceros vinculados al despacho de la denunciada.

Además, aclara que los estados de cuenta de descargo descartan ingresos directos a la cuenta personal de la asambleísta Nuria Butiñá, pero no desvirtúan la canalización indirecta a través de terceros.

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Los chats “completos” de descargo no admitidas formalmente por el Comité no tienen valor probatorio. En conjunto, la afinidad de las pruebas de cargo resulta más sólida que las negaciones y explicaciones posteriores ofrecidas en las pruebas de descargo, sostiene el informe.

Prueba de descargo

En 30 minutos que duró la exposición, la legisladora Butiñá, afirmó que acude a esta acción de juzgamiento con la frente en alto, y al proceso lo tildó de show mediático; para nada significa un proceso ético y una investigación seria. Un montaje político diseñado para callar voces incómodas y distraer de lo que es emergencia y lo que está viviendo hoy el país. Es un proceso cargado de persecución.

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Manifestó que el mismo informe del Comité de Ética afirma que se descarta ingresos adicionales a sus cuentas bancarias, y señaló que el organismo de juzgamiento no recogió dos pruebas fundamentales la primera sobre chats entre el ex asesor y su compañera de trabajo respecto a un depósito de $50 en calidad de préstamo y otro de $240 con un abogado de Guayaquil, por tres horas de asesoría.

Quien ha mantenido un patrón de conductas indebidas es justamente el denunciante Iván Castro Velasteguí, afirmó.

Butiña cuestionó la imparcialidad de quienes la juzgaron y se refirió al legislador Sergio Peña, su excoideario de RC, a quien le dijo traidor y que le hizo bulling, pues ante la prensa le recomendó comprar el pasaje hacia México.

La legisladora comentó que una vez recibida la denuncia en su contra, pidió información sobre el denunciante y resulta que Iván Castro Velasteguí trabajó en el Consejo de la Judicatura y que le entregaron un expediente alarmante con más de 18 denuncias, investigaciones y procesos desde faltas administrativas hasta hechos que podrían configurar en delitos penales.

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Pruebas de cargo

Asambleísta Mishel Mancheno (ADN) durante el debate de la denuncia en contra de la legisladora Nuria Butiñá (RC). Foto: Cortesía / Asamblea Nacional ( Flickr)

La legisladora Mishel Mancheno, en la fundación de la denuncia, afirmó que la asambleísta Nuria Butiñá ha convertido este proceso en un espectáculo de negaciones evasivas y también de ataques personales. Los hechos son claros y son contundentes, porque los audios hablan por sí mismos. Expuso seis excusas presentadas por la acusada.

Dijo que los chats también ratifican lo que muchas veces se niega. Y que las transferencias de dinero a cuentas de sus colaboradores demuestran lo que ella pretende ocultar.

Comentó que un legislador tiene prohibido exigir o recibir de manera directa o indirecta aportes, cuotas, contribuciones, gratificaciones o cualquier tipo de beneficio económico por parte del equipo el trabajo. La norma no está hablando de transferencias a una cuenta personal.

Argumentó que se generó un “fondo” paralelo ajeno a la Constitución y a la ley de la Función Legislativa, financiado con el sacrificio del sueldo de sus colaboradores.

Dijo que Butiña, dejó escrito lo siguiente; “el fondo que vamos a hacer con Iván y conmigo”, por lo tanto, no son ocurrencias ni de chismes de pasillo, sino una instrucción expresa a su equipo.

“Votar en contra de la destitución después de escuchar todo esto, después de escuchar pruebas, después de escuchar audios, después de escuchar testimonios es ponerse del lado del chantaje, de la falsedad y de los diezmos”, emplazó la legisladora Mancheno.

Debate

Alex Morán, representante de Guayas por la bancada ADN, señaló que la asambleísta Nuria Butiñá, no representa a Guayas. Y tildó a la bancada de la Revolución Ciudadana de ser corruptos, diezmeros, que siempre han sido prepotentes y de tener mañas de la vieja política. Eso provocó el reclamo de los asambleístas del correísmo.

El coordinador de la bancada RC, Juan Andrés González, solicitó un punto de orden y pidió que revise en sus filas porque tiene en sus manos una denuncia contra el asambleísta Christopher Jaramillo, “de cohecho, concusión, extorsión y acoso sexual, revisen sus filas, por favor, antes de acusar a la bancada ciudadana”.

Dijo que a su compañera Nuria Butiñá, se la respeta y cuidado, señores asambleístas, que todo lo que ustedes están proponiendo se les vaya en balde.

González dijo a ADN, que “revisen quiénes son muchos de ustedes, porque por ahí se les duerme el diablo. Señores asambleístas, coherencia y respeto”.

Xavier Lasso de la bancada RC, apoyado en un documento, dijo que defenderá la inocencia de la asambleísta Butiñá, porque “aquí se ha montado un show como escarnio, aquí se ha traído a una compañera para canallarda, no se busca la verdad, es el escarnio y eso es una vergüenza como procedimiento”, subrayó.

La legisladora Katherine Pacheco de la bancada ADN, al leer su discurso en el pleno señaló que el Comité de Ética ha cumplido con su deber y la legalidad fue respetada, y que es momento de decirle al país que en esta Asamblea la ética no se negocia.

Liliana Durán del bloque de RC, también leyó su discurso y afirmó que este no es un caso ético, es una nueva operación política generada generada por ADN. Cuando a una compañera la sientan en el banquillo con denuncias sin sustento no buscan golpear a una persona, sino quebrar un bloque entero y disciplinar a quienes no se someten a intereses que ni siquiera se atreven a nombrar. “Con la honra de las mujeres como la de Nuria, no se juega”, anotó.

El legislador Issac Solano de ADN, también leyó su discurso y señaló que el cobro de diezmos a un ex asesor es una forma de corrupción que atenta directamente contra la dignidad de los trabajadores y traicionando la confianza de la ciudadanía. “Es utilizar el poder y la investidura para el abuso personal, y eso no lo vamos a permitir desde esta bancada”, dijo.

Añadió que si dejan pasar este acto de corrupción, se va a enviar un mensaje terrible al pueblo ecuatoriano, que esta Asamblea se tolera la corrupción, que destituir a una colega asambleísta, no es persecución política; sino, un deber de transparencia y orden institucional. “Hoy no es solo Nuria Butiñá, la que está a prueba, es el pleno de la Asamblea Nacional”, leyó.

Jhajaira Urresta, ex legisladora RC y que hoy actúa en la bancada ADN, al leer parte de su discurso manifestó que es un honor pertenecer a la primera función del Estado, pero también es un honor el trabajar todos los días, “ganarnos nuestro sueldo, no a fruto y a costilla de otros”.

Dijo que más allá de lo legal, lamentablemente se quiere silencia la voz de un asesor no improvisado, un asesor que ha estado junto a la asambleísta durante mucho tiempo y se le quiere decir vago, improvisado e incluso desleal.

Mostró fotografías de una denuncia internacional del 21 de agosto de 2025 de la empresa Luxemburgo Industrias LTD., donde figuraba como asesora jurídica, hace llegar la denuncia de que Butiñá no responde sobre un dinero, dónde están los 35 años de pulcritud, preguntó Urresta, y afirmó que “el que ha sido mañoso una vez, es mañoso siempre”, apuntó. (I)