En los dos años del gobierno de Guillermo Lasso, el vicepresidente Alfredo Borrero ha tenido escaso protagonismo en la esfera política. No obstante, su figura cobró relevancia en los últimos meses al estar en la posibilidad de convertirse inesperadamente en presidente de la República, si la Asamblea Nacional concluía el juicio político contra Lasso y lo destituía del cargo.