Patricia Sánchez quería ser mamá por segunda vez y buscó a profesionales para seguir un tratamiento ginecológico. Fue al médico, en junio de 2021, y los exámenes aparentemente fueron favorables.

Ella continuó con el tratamiento y en dos meses se le suspendió la menstruación. Patricia se emocionó porque pensaba que estaba embarazada y corrió a realizarse la prueba, pero fue negativa.

Publicidad

¿En dónde hay menos casos de neoplasia (tumor y cáncer) en Ecuador?

Después, se sintió una bolita en el vientre, del lado derecho, y buscó una consulta en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). La agendaron para octubre y esperó.

La doctora se asustó y le dijo: “Se ve mal”. Y era un tumor. Entonces, Patricia se preocupó, fue a su casa y le contó a su familia, que le aconsejó buscar otro hospital. Lo hizo y le dijeron lo mismo.

La mujer se desesperó y se realizó una resonancia, la cual determinó que se trataba de un tumor de 16 centímetros. Patricia se enteró un día antes del cumpleaños de su único hijo. “Cuando me enteré, siempre me veía en el ataúd y que ya todo el mundo me veía que estaba muerta y dije: ¿por qué a mí, si yo no soy mala?, pero, luego, yo misma me daba fuerza”, dice.

11.545 hombres en Ecuador fueron atendidos por neoplasia en consulta externa del Ministerio de Salud en 2023

Publicidad

Después, acudió a la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca) y tuvo una cita con el cirujano, quien finalmente le quitó el útero. “Ese día se quedaron mis ilusiones de ser mamá (por segunda vez) en el quirófano”, asegura Patricia, a quien después de otros exámenes le determinaron que se trataba de un cáncer mucinoso de apéndice y no de ovarios. Es decir, que no era necesario retirarle el útero, según Patricia.

Después de varios meses ingresó a un plan de operación para pacientes con enfermedades raras y fue seleccionada. Estuvo 18 horas en el quirófano, dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y quince días en el hospital.

Ahora Patricia está en revisión y no tiene índices tumorales, pero necesita seguir en chequeos cada seis meses. Afirma que su vida cambió, porque antes era impaciente, quería que todo lo que pasaba a su alrededor fuera rápido; tampoco comía normalmente, porque estaba concentrada en su trabajo y no se distraía. “Esto no es una sentencia. Tú tienes que luchar. Ahora ya no pongo excusa para vivir la vida. Esto me dejó un antes y un después”, señala Patricia.

El tipo de cáncer que se le diagnosticó a Patricia es raro y agresivo. Detectan un caso entre 1.000 personas. Es como una acumulación de moco que crece y se sujeta al apéndice, dice la mujer, quien agrega que, cuando creció ese órgano, aplastó su ovario derecho. “Por eso en la resonancia salió en el ovario y no en el apéndice”, relata Patricia, quien es contadora y tiene 43 años.

¿Cuántas personas han acudido a Emergencias por caerse de la cama en Ecuador?

Guido Panchana, cirujano oncólogo y director médico de Solca Guayaquil, asegura que el cáncer de páncreas es uno de los más graves porque es complicado detectarlo. “Se requieren resonancias magnéticas de alta complejidad o endoscopias. Así, siempre es descubierto en la etapa intermedia o avanzada, cuando los tratamientos no tienen los resultados que se quisiera”, señala el doctor Panchana.

Patricia fue parte de 43.174 pacientes que fueron a consulta externa por tumores en 2021, cifra que aumentó en 2022 a 50.518 personas y así continuó con el 2023 donde acudieron 52.407 ciudadanos, según el Ministerio de Salud Pública (MSP).

La neoplasia es el crecimiento descontrolado de células, que puede ser benigno o maligno. Si es maligna se lo puede definir como cáncer.

El año anterior fueron 40.857 mujeres, es decir, la mayoría; y 11.545 hombres. En Pichincha hay más casos y llegan a 12.897, seguido de Manabí con 5.943, Guayas con 5.646, Tungurahua con 2.983 y El Oro con 2.752.

En Solca Guayaquil hay 4.097 casos entre enero y agosto de 2023; y solo 2.342 corresponden a mujeres. El 25 % de las mujeres tiene cáncer de mama, el de mayor incidencia; el 12 %, de tiroides y cérvix; y un 4 % tiene tumores malignos en la piel, ovario y colon. También hay un 3 % diagnosticado con linfoma no hodgkiniano difuso.

Mientras que en hombres hay 1.755 casos: el cáncer que más prevalece es de próstata en un 26 %, seguido del estómago con 7 %, tumores malignos de la piel con 6 %, colon con 5 %, linfoma no hodgkiniano de otro tipo con 4 % y otros.

El cáncer es una enfermedad en la que células anómalas se dividen sin control y destruyen los tejidos corporales. Por esta causa mueren 10 millones de personas en el mundo.

El doctor Iván Maldonado asegura que en la primera y segunda etapa es más curable, es decir, cuando el tumor mide 2 centímetros y no involucra a estructuras adyacentes. Mientras que en la tercera etapa, cuando crece más, y en la cuarta, cuando hace metástasis, es más incurable.

“Los cánceres de peor pronóstico son de páncreas, el hepático, que es muy resistente. Los tumores cerebrales son agresivos, y los de frecuencia como de mama, próstata y gastrointestinal”, menciona Maldonado, quien añade que esta enfermedad surge por factores hereditarios, genes dañados o cuestiones ambientales, como el tabaco, alcohol, radiación, sobrepeso y otras.

René Astudillo, médico especialista en medicina interna y docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Uisek, sostiene que los exámenes son variables y van acordes a en qué parte del cuerpo se está buscando el cáncer. Explica que se debe analizar la historia clínica e identificar los factores de riesgo.

“Tenemos que conocer los antecedentes, tanto personales como familiares de un paciente, luego asociar lo que el paciente esté manifestando y que probablemente nos haga pensar en que quizás esté teniendo una neoplasia”, dice Astudillo.

Malformaciones y afectaciones en el período prenatal, entre causas de decesos en menores a un año en Ecuador

El galeno agrega que los exámenes más comunes para diagnosticar son la prueba de CA 19-9, que es un tipo de marcador tumoral, y la prueba de AFP (alfafetoproteína).

“Cada cáncer es distinto. No todos se pueden prevenir, como el de mama con una mamografía anual o el de colon con una colonoscopia, que es a partir de 50 años, o el de próstata con una prueba de antígeno prostático en la sangre, o el de cérvix con el papanicolaou”, argumenta Maldonado.

Por eso Panchana afirma que la prevención es clave, porque el cáncer se puede curar, pero a tiempo, en las primeras fases. “Se necesitan campañas para disminuir o mitigar la exposición a las horas en las que la radiación solar puede ser un factor agresivo para el cáncer, esto es, desde las 11:00 hasta las 15:00, cuando hay la verticalidad de recepción de la luz solar y la fuerza con que esta impacta”, explica Panchana.

Los expertos recomiendan consumir una gran cantidad de legumbres, frutas, proteína de alto valor biológico o energético y evitar el sobrepeso.

“Es verdad que la genética interviene mucho en la parte del desarrollo o formación de una neoplasia maligna, pero hay otros factores, como las infecciones virales, ingesta de medicamentos tóxicos, el consumo de tabaco, alcohol, drogas. Entonces, realmente hay que evaluar desde todos esos puntos de vista para entender si es que una población tiene o no predisposición a presentar un cáncer, salvo que solo sea analizado desde lo genético”, afirma Astudillo. (I)

También te puede interesar:

Son 418.137 las personas impedidas de ejercer un cargo público en el Ecuador en lo que va del 2023: estas son las causas

27 de cada 100 mujeres en Ecuador creen que una buena esposa debe obedecer a su esposo en todo lo que él ordene, según INEC

‘Mi profesor puso diapositivas de mujeres en ropa interior y dijo: “yo sé que están superbuenas” y todos se reían’, cuenta universitaria sobre conductas machistas en Ecuador