La consultora Go Social Suite evaluó el perfil digital de Daniel Noboa en redes sociales, como Instagram, Facebook, X y TikTok, entre otras, de cara a su segunda posesión presidencial de este 24 de mayo.

Noboa se mantiene en el poder desde noviembre de 2023 tras ganar las elecciones generales anticipadas de ese año y volvió a ser elegido en el balotaje de abril último, esta vez para un periodo de cuatro años que se extenderá hasta mayo de 2029.

En la evaluación se excluyó la primera semana poselectoral (del 13 al 20 de abril) debido a un pico emocional desproporcionado que pudiera existir en redes sociales.

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De ahí que se analizó el periodo del 21 de abril al 20 de mayo, con énfasis en la interacción orgánica en redes sociales, eliminando bots y estructuras inorgánicas, asegura Alondra Enríquez, analista y consultora política de Go Social Suite.

El resultado es una aprobación digital del 56,1 % en redes sociales frente a un 43,9 % de desaprobación.

¿Cuáles son los puntos positivos de su aprobación en redes sociales?

1.- El liderazgo anticorreísta.

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“Noboa es visto como un actor que debilita al correísmo, lo que representa un valor simbólico para muchos ciudadanos. Su confrontación política efectiva (más allá del discurso) es el principal motor de respaldo”, asegura la analista.

“La ciudadanía ve en Daniel Noboa un liderazgo capaz de desgastar o aniquilar a lo que representa el correísmo en la coyuntura política”.

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2.- La percepción de mano dura en el tema de seguridad.

“Su apoyo explícito a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional tras los ataques violentos, como los ocurridos por ejemplo en (el Alto Punino de la provincia de) Orellana (el 9 de mayo pasado en el que murieron once militares en una emboscada en un operativo en contra de la minería ilegal), ha generado percepción de firmeza”.

Su estrategia comunicacional, agrega la especialista, es cautelosa, cuida el simbolismo y evita pronunciamientos en hechos en los que puede malinterpretarse su accionar, como el reciente ataque con fallecidos en los exteriores de la Universidad de Santa Elena ocurrido el 16 de mayo último.

En el perfil de Instagram de Noboa hay dos facetas: una con posts personales de su vida familiar y otra con un tinte más político, pero light.

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De hecho, dos posts son los que más interacciones han conseguido entre el 21 de abril y el 24 de mayo de este año.

Uno es del domingo 18 de mayo pasado, en el que aparece cargando a su primer hijo varón, Álvaro, generando 166.000 reacciones y más de 2.300 comentarios.

El otro es del 30 de abril, en el que Noboa estrecha la mano del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, bajo la promesa de nuevas inversiones de ese país en Ecuador. Este acumula más de 2.400 comentarios y 115.000 reacciones.

En la red social TikTok es más popular el que subió en homenaje a la muerte del papa Francisco, con 1,5 millones de visualizaciones.

Seguido por el post de la visita de Noboa a Emiratos Árabes Unidos con el mensaje: “No hablamos mucho... pero cuando actuamos se siente“.

La evaluación de su última gira internacional, que arrojó críticas digitales que se daban simultáneamente a hechos de violencia y situaciones de salud, como la muerte de niños en Taisha (en Morona Santiago) y los casos de tosferina y fiebre amarilla, deja un balance más positivo, según Enríquez.

“Noboa visitó actores económicos clave, como Reino Unido, Francia, Emiratos Árabes, y fue percibida (la visita) como profesional, sectorial y bien ejecutada. Se destaca la participación puntual de su esposa (Lavinia Valbonesi, en un momento específico del viaje), generando buena prensa internacional”.

Un punto positivo, destaca Enríquez, es el nivel de preparación del primer mandatario en temas comunicacionales, lo que se sustenta en la maestría de Gobernanza y Comunicación Política que hizo en la Universidad George Washington de Estados Unidos.

“Noboa demuestra dominio en estrategia de comunicación política. Dirige personalmente su estrategia, siendo prudente y calculador. Se aleja de la emocionalidad que caracterizaba la política tradicional en Ecuador”, dice la especialista.

Sin embargo, se consolida en el poder para un periodo más largo con una menor aceptación digital que la lograda en noviembre de 2023, cuando llegó por primera vez a la sede del Ejecutivo, el Palacio de Carondelet, en Quito.

En ese entonces, llegó al poder con 67 % de aprobación digital, por lo que ha perdido de 10 a 11 puntos de apoyo en redes sociales, indica Enríquez.

Esto se compara con la caída de popularidad en internet del expresidente de la República Rafael Correa (2007-2017) en su momento poselectoral, justo también al asumir su primer periodo de cuatro años en 2009, aunque Noboa opera en un entorno digital mucho más intenso con una mayor penetración de la población en redes sociales, advierte Enríquez.

“Si bien es cierto no llega mal a este 24 de mayo, tampoco llega excelente y tampoco llega bien”.

¿Cuáles son las principales causas de su desaprobación digital?

1.- Los hechos de inseguridad, principal causa del negativismo.

“Pese al manejo comunicacional, la violencia sigue siendo percibida como desbordada. La Amazonía y la Sierra también registran aumento en actividades criminales y crece la sensación de inacción estructural”, indica Enríquez.

2.- La gestión en educación.

Infraestructura deficiente, falta de insumos (uniformes, libros, desayunos escolares) y casos graves de violencia infantil (Quito) mal gestionados por el Ministerio de Educación pasan factura, indica Enríquez.

3.- El accionar en el sector salud.

Han ocurrido varias crisis sanitarias, como el caso de la muerte de los niños de Taisha, los brotes de tosferina y fiebre amarilla y la falta de insumos, medicinas, personal y hasta de energía eléctrica, como pasó en un hospital en Guayaquil, enumera Enríquez como los hechos que han desgastado en la escena poselectoral la imagen digital de Noboa.

“A pesar de mantener cierto respaldo —asegura Enríquez—, el negativismo muestra una tendencia creciente y constante, algo inédito en su gestión".

Ahora, “se exige una hoja de ruta clara: metas en empleo, salud, educación, vivienda. Si no hay un cambio en el enfoque hacia una gestión más concreta, la sola disputa política anticorreísta no bastará para sostener su popularidad”, según la analista.

“El correísmo no está muerto y posee activos tangibles (obras, estructura local, política social). El riesgo de enfocarse solo en eliminar al correísmo es que se perciba como obsesión o revancha personal”, concluye. (I)