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Ikiam, una de las cuatro universidades emblemáticas del correísmo instalada en la provincia de Napo, cuenta con laboratorios en los que se analizan las muestras de las investigaciones. Foto: CORTESÍA UNIVERSIDAD IKIAM

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Ocho laboratorios de investigación tiene la Universidad Regional Amazónica Ikiam, creada en 2013 en Tena, capital de la provincia de Napo, como una de las cuatro universidades emblemáticas del correísmo.

El número habla de la infraestructura disponible con el enfoque de desarrollar “conocimiento, ciencia y formación de calidad para la conservación y sostenibilidad de los recursos naturales”, indica un informe sobre este centro de educación superior que ofrece ocho carreras de pregrado.

Pero hay compromisos incumplidos como la falta de conformación de su directiva electa por su comunidad universitaria, lo que generó la intervención determinada por el Consejo de Educación Superior (CES) en enero de este año.

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Un escollo han sido las presuntas irregularidades detectadas en los concursos de merecimiento y oposición para la entrega de nombramientos de docentes titulares.

Un informe de la Contraloría General del Estado (CGE), que analizó los procesos de contratación y del uso de bienes y servicios en el periodo entre enero del 2016 y diciembre del 2019, señala que un grupo de docentes no cumplió con determinados requisitos para ser declarados ganadores del concurso de merecimiento y oposición realizado en el 2018.

“Seis docentes, el 22 % de la planta docente con derecho a voto, no cumplieron con los requisitos para ser profesores titulares y 9 tienen observaciones, según el informe de la Contraloría, es decir, el 54 % de la planta titular. Había conflictos de intereses. El perjuicio es de $ 300.000 por los sueldos de estas personas”, indica Jorge Celi, profesor de Ikiam.

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Él ha pedido que se acojan las recomendaciones de la CGE y que se remueva del padrón a los docentes titulares que no cumplieron con los requisitos, pero esto aún no se concreta.

Un informe técnico de la Dirección de Talento Humano de Ikiam del 15 de junio de este año, al que este Diario tuvo acceso, señala que a esa fecha “siguen constando como titulares en la nómina de servidores..., toda vez que a esta dependencia no ha llegado ningún documento, resolución o dictamen mandatorio de la autoridad competente que disponga la desvinculación laboral de los involucrados previo cumplimiento del debido proceso, en este sentido continúan formando parte del estamento de docentes titulares”.

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Hay 30 docentes con nombramiento y 79 están bajo contrato.

Pablo Lozano, presidente de la Comisión Interventora, afirma que se acogió el informe de la CGE y que se hace un seguimiento al respecto. “Las personas señaladas ya han sido convocadas y tendrán el derecho a defenderse, todo tiene su regulación, tiempo y proceso. Ellos también tienen los derechos de votar al ser parte de la institución hasta que no haya existido un dictamen final apegado a las leyes”.

La hoja de ruta indica que hasta septiembre próximo se espera la designación de las nuevas autoridades, agrega respecto a la conformación de la directiva, pero las elecciones previstas para el 18 de agosto próximo ya fueron suspendidas.

“Una de las causas que entorpecieron las elecciones fueron los tiempos ajustados por la pandemia. Esto repercutió en la presencialidad por las restricciones”, dice Lozano.

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Hay dos edificios que son parte de la infraestructura que aún no han sido entregados oficialmente a Ikiam, lo que frenaría el avance de adecuaciones en algunas áreas como el laboratorio de agua, dice Celi.

“Existe un acta de entrega provisional. El administrador del contrato ha hecho observaciones y obviamente se están subsanando”, afirma Lozano.

La inestabilidad en designación de autoridades también interrumpe los procesos. Celi indica que ya han pasado ocho rectores desde la creación.

52 % de las investigaciones son financiadas con fondos del extranjero

La investigación es uno de los potenciales de la Universidad pública Ikiam, ubicada en la provincia de Napo. Foto: CORTESÍA UNIVERSIDAD IKIAM

El número de estudiantes de Ikiam pasó de 150 en el primer ciclo del 2014 a 1.651 este año, de los que el 42 % son de las provincias amazónicas y hay alumnos de 16 nacionalidades y pueblos indígenas. Los que no viven en Tena deben cubrir los gastos de hospedaje y alimentación, ya que el campus no cuenta con residencia universitaria.

Un total de 49 alumnos tienen becas académicas y hasta este mes ya hay 41 graduados.

Las tesis son variadas e incluyen la investigación con el fin de potencializar los recursos hacia el emprendimiento e inversión, siempre bajo la visión del desarrollo sostenible, indica un informe.

“Muchas de estas tesis han sido publicadas como artículos científicos en Scopus, el mayor navegador científico de la web”, dice el documento.

Los temas son variados en áreas de la medicina y la biotecnología. Una de las investigaciones fue la ‘Bioacumulación y toxicidad de microplásticos y pesticidas en los cangrejos violinistas de la isla Santay”, en la provincia del Guayas.

Hay 102 proyectos de investigación, de los cuales 82 están en ejecución y 19 fueron finalizados. Ante los recortes presupuestarios, el 52 % de estos proyectos son financiados por la cooperación internacional.

Entre enero y julio de este año Ikiam publicó 56 artículos científicos indexados en Scopus, por lo que cuenta con 285 publicaciones científicas en total desde su creación.

“Publicamos un artículo que se derivó del curso de ecología acuática que conllevó el traslado con los alumnos a una comunidad rural del cantón Chone para aportar en la solución de una problemática de contaminación de la cuenca del río Muchacho”, dice Celi.

El problema es el alto grado de contaminación detectado por pesticidas en la poca agua que está sobrexplotada. “En la investigación se proponen medidas para remediar. Ese es el objetivo, ayudar en la búsqueda de soluciones”, afirma el docente.

El trabajo incluye el análisis de muestras en laboratorio. Ikiam ayudó con el traslado desde Napo, cada estudiante costeó los gastos de hospedaje y alimentación y algunas de las actividades se financiaron con fondos del exterior concursables.

Rosemary Sanmartín, de 23 años de edad, estudia en Ikiam y ha participado en estas investigaciones. Ella es egresada de ingeniería en ciencias del agua en la carrera de hidrología, cuenta. “Esto es parte ya de lo que nos vamos a dedicar, por lo general, lo que pasa en las universidades es que uno llega y no logra tener estas experiencias. Muy bueno tener contacto con las comunidades de la Costa”.

En su caso, ya trabaja en restauración fluvial urbana del estero Paushiyacu que atraviesa Tena para la Municipalidad de la capital de Napo y algunas organizaciones no gubernamentales. En su tesis adaptó el concepto del Índice de Salud de Agua Dulce que se aplica para saber la calidad del líquido en tres aspectos. La vitalidad y los servicios del ecosistema y el Gobierno y las partes interesadas.

Sanmartín es de la provincia de Loja y viajó para vivir en Tena cuando accedió a un cupo en Ikiam, donde ha usado los laboratorios.

Lozano resalta la ubicación estratégica del campus, en un punto caliente de biodiversidad, lo que facilita el nivel de investigación.

Otra de las limitaciones es el presupuesto. El codificado anual asignado a Ikiam es de $ 12,6 millones para este año, según la Senescyt, un monto prorrogado desde el 2020 debido a que el 2021 fue un año de elecciones presidenciales.

El Ministerio de Economía y Finanzas realizó en mayo del 2020 un recorte presupuestario de $ 1′029.696 en la línea de egresos por pago de la nómina, lo que ocasionó una afectación presupuestaria del 13 %, indica un informe de Ikiam. (I)

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