Ecuador exportó 387 millones de cajas de banano durante el 2020, en plena pandemia, un crecimiento del 5,3 % respecto del 2019. Es una cifra histórica, la más alta nunca antes exportada.

El récord se dio tras inversiones desde el 2017 en renovaciones de las plantaciones y el mejoramiento del material genético lo que generó una productividad mayor, según Marianela Ubilla, presidenta de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE)

Sin embargo, entre enero y agosto de este año hay una reducción del 6 % que representa 16 millones de cajas menos comparado con el mismo periodo del 2020.

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A propósito de la XVIII Convención Internacional del Banano que se realizará del 26 al 29 de octubre en Guayaquil, este Diario realiza un diagnóstico del segundo principal producto no petrolero de exportación del Ecuador después del camarón.

El problema de la reducción de las exportaciones durante lo que va del año es que sí faltó inversión durante el 2020 debido al confinamiento por la pandemia del COVID-19. La productividad disminuyó porque no hubo con frecuencia la fertilización y también los dos procesos de erupción del volcán Sangay perjudicaron la cosecha de enero pasado, dice Ubilla. Este año se han dado tres erupciones más lo que afectó la calidad de la fruta, añade.

Franklin Torres, productor y presidente encargado de la Federación Nacional de Bananeros del Ecuador, asegura que para que el país se mantenga como el principal exportador mundial se necesita una comercialización justa. “Los precios que recibe el pequeño y mediano productor durante los últimos 18 meses son de miseria y la sostenibilidad ha recaído en los hombros de estos, lo que debe corregirse”.

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El representante de los productores dice que el promedio de venta por cada caja de 40 libras que recibe el productor es de $ 4,25, mientras que el costo de producción está cercano a los $ 6. “Mucho más aún después de la subida del diésel (que quedó congelado en $ 1,90 por galón), de los fertilizantes y de los insumos durante el 2021, lo que significa un golpe de $ 0,60 por caja hasta la fecha.

La normativa bananera del país indica que el precio oficial que deberían recibir los productores es de $ 6,25 por caja durante este año, lo que incluía un margen de ganancia de $ 0,45 por caja que es lo que se ha ido con el aumento de los costos de producción, indica Torres.

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“Estos dos últimos años se ha trabajado a pérdida, se ha tenido que vender propiedades o endeudarse para mantener las fincas a flote, pero todo eso tiene límites. Queremos una acción decidida por parte del Estado cuando se produce una especulación tan evidente”, dice Torres.

Ubilla señala que se debe mejorar la competitividad agravada por una falta de adaptación a los cambios de la globalización. “Hay problemas entre los productores y exportadores. La ley que rige el precio mínimo de sustentación no se ha adaptado a la realidad actual y tiene mucha tramitología. Data de 1998, ya son 23 años por lo que debe ser revisada”.

El otro factor es la exigencia de la Unión Europea (UE) de prohibir el uso de una molécula química a partir de este año. “Entonces las bananeras tienen que adaptarse a estos nuevos controles, más los factores climáticos que retrasan la producción”.

Colombia y Costa Rica suplen lo que Ecuador deja de exportar. Son países que tienen una mayor productividad. Los sembríos de Honduras y Guatemala, los otros dos competidores del país en este campo, fueron afectados por un huracán lo que restó su capacidad de producción.

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Y Filipinas, el segundo mayor exportador mundial, cubre la demanda de Asia pese a que sus cultivos están afectados por la plaga Fusarium 4, que provoca la marchitez de las plantas de banano y plátano con la consecuencia de la disminución de su producción.

Eduardo Ledesma, productor y expresidente de la AEBE, afirma que se seguirá contando con este producto como uno de los principales generadores de divisas. “Cada día hay países que aumentan su producción, pero también otros decrecen. Ecuador tiene la capacidad permanente de exportar banano de calidad”.

Ecuador es el primer exportador mundial de banano y el tercer productor mundial

Pese a los problemas, Ecuador seguirá liderando como el principal exportador mundial, según el gremio de productores y exportadores. El país cubrió el 27 % de la demanda mundial durante el 2020, seguido por Filipinas cuya exportación acaparó el 14 % del mercado.

Los principales productores mundiales de banano son India, China, Ecuador, en su orden. Toda la producción de los dos primeros es para su demanda interna al ser los países con mayor población del mundo con más de mil millones de personas en cada uno, por lo que no son exportadores.

Ecuador envió un total de siete millones de toneladas métricas (t) el año pasado y le sigueron Filipinas con 3,7 millones de t, Costa Rica con 2,6 millones de t, Guatemala con 2,4 millones de t y Colombia con 2 millones de t.

A nivel nacional hay ocho mil productores que ocupan unas 200.000 hectáreas con plantaciones de banano. La mayor parte está en la provincia de Los Ríos.

Otro de los desafíos es el rendimiento por hectárea (ha). En el país es de 1.800 cajas por hectárea, más bajo que los niveles de los países de Centroamérica como Costa Rica con 2.700 cajas/ha y Guatemala con 3.015 cajas/ha. Colombia cosecha 2.400 cajas por hectárea, según Torres.

“Tenemos una de las más bajas del mundo, pero nos ayuda que Costa Rica ya no tiene más área donde sembrar al igual que Guatemala. Y las zonas adecuadas para plantar banano de Colombia están bajo el control del narcotráfico y de la guerrilla”, manifiesta Torres.

La apertura comercial es otra clave para que el país se mantenga como el principal exportador mundial de banano. En el mercado asiático, como China, Japón y Corea del Sur, hay una gran demanda de la fruta.

Una forma de acceder es mediante acuerdos bilaterales de comercio con esos países, asegura Ubilla, para reducir la carga arancelaria que tiene el banano ecuatoriano, que en China llega al 10 %, en Corea del Sur al 30 % y en Japón del 20 % al 30 % según la época.

Filipinas, por su posición geográfica, es el proveedor natural de ese mercado, entonces lo que paga en aranceles lo compensa con un menor costo del transporte.

Colombia ya tiene un acuerdo comercial con Corea del Sur, por lo que su fruta paga 0 % de aranceles y gana en competitividad.

“Lograr el acuerdo con Japón, China, al igual que Rusia, es necesario, pero parece que el Gobierno actual (del presidente de la República Guillermo Lasso) camina muy lentamente”, indica Ledesma.

EE. UU. dejó de ser uno de los principales mercados del banano ecuatoriano

En el 2020 estaban formalmente registradas 176.000 hectáreas de banano en Guayas, Los Ríos, El Oro, Cotopaxi, Manabí y Esmeraldas.

El principal mercado del banano ecuatoriano es Rusia, que compra el 21 % de lo que el país exporta. Pero como bloque de naciones, la UE es el principal comprador al recibir el 29 % de lo que se envía. El segundo bloque es el Medio Oriente (Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Irak, Siria, Turquía e Irán) con el 14 %.

Pero el principal mercado histórico del banano nacional fueron Estados Unidos y la UE, que compraban el 90 % de la fruta de exportación local y hoy representan el 40 % (la UE se lleva el 30 % y EE.UU. el 10 % restante).

Ecuador ha perdido mercado en Estados Unidos. Este peso se ha reducido a favor de las exportaciones de Guatemala, Honduras y Costa Rica, que están más cerca y pueden acceder a las dos costas de Estados Unidos desde sus propios puertos con precios más competitivos que el banano ecuatoriano.

Un alto costo de producción implica la pérdida de mercados importantes como Estados Unidos, dice Ubilla. “Hemos perdido un mercado seguro de moneda dólar en todo este tiempo”.

Ledesma asegura que falta una subsecretaría de banano. “El Ministerio de Agricultura cubre todos los sectores productivos y no alcanza a establecer las realidades que necesita el sector bananero, sobre todo, el de los productores”.

La carga impositiva elevada dentro del país también deja menos dinero para inversión en el sector, según Ubilla. “Lo que se paga en impuestos llega a $ 460 millones anuales de los $ 3.600 millones que se venden al año, es decir, el 13 % de las divisas obtenidas”.

La formación del clúster (encadenamiento del negocio) bananero ayuda a conseguir una mayor competitividad.

“El objetivo es alertar a las carteras del Gobierno, por ejemplo, tenemos problemas con el agua en Santa Elena. El río Daule alimenta el trasvase de Cedege (la desaparecida Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río Guayas) creado hace 30 años. En su momento no hubo tanta acogida, pero ahora están en riesgo cinco mil hectáreas de banano orgánico porque el sistema de bombeo del agua está caduco, hay que facilitar el acceso al agua”, manifiesta quien lidera el gremio de exportadores.

El mecanismo incluye dos ramales que transporta el líquido del Daule hasta las plantaciones en el cantón Santa Elena, en la provincia del mismo nombre, y en General Villamil Playas, en Guayas.

Es un área que incluye otros cultivos, como papaya, pitahaya, sandía, mango, uva, tomate, pimiento, y el líquido también se usa tras un tratamiento para el consumo humano de los pobladores.

“Los canales para distribuir están vacíos porque está dañado un motor. Hemos pedido la intervención de la Empresa Pública del Agua y del Ministerio del Ambiente para que den solución, porque las inversiones están en peligro”, dice Ubilla.

Más allá de los desafíos el país seguirá liderando el mercado de banano del mundo, pero siempre con la mira en la diversificación de los destinos y renovando las plantaciones. (I)

El banano ecuatoriano perdió mercado en Estados Unidos. Foto: CORTESÍA AEBE