Karina Pérez es una comerciante que vende ropa en Riobamba y ella es un ejemplo de las emprendedoras que hay en el país y que mantienen sus pequeños negocios.
“Antes dependía de préstamos informales de familiares o conocidos. Mi primer crédito formal fue un avance de mi tarjeta de crédito para comprar insumos y comprar máquinas de coser para confeccionar prendas. Pagar puntualmente me permitió acceder a un préstamo más grande en un banco. Mi objetivo siempre ha sido invertir en mi negocio”, cuenta la mujer.
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Ella es parte del 49 % de las mujeres que han buscado un crédito y que se declaran como trabajadoras independientes, según un estudio de Equifax.
En este se analizó el perfil de 800.000 mujeres ecuatorianas con RUC y revela que el 80 % se dedica a actividades como comercio al por menor, servicios profesionales, alimentos y bebidas, actividades científicas y técnicas, y el sector inmobiliario.
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Tania Riera es una trabajadora bajo relación de dependencia y obtuvo un crédito para diferentes necesidades. “Solicité un préstamo para construir mi departamento, pero también recurro a avances de tarjeta de crédito para cubrir emergencias: como reparaciones de mi carro. Por lo general, esos diferidos grandes los hago a los 12 meses. Casi el 85 % de mi sueldo se destina a vivienda, gastos del hogar y pagar las mensualidades de mis imprevistos”, dice Riera.
El estudio también señala que las ecuatorianas tienen el mejor índice de cumplimiento de pago en Latinoamérica, con un 90 %. Este dato refleja no solo su compromiso financiero, sino también la necesidad de promover mayor equidad en el acceso a montos de crédito que les permitan desarrollar su potencial económico.
¿Quiénes reciben más montos?
En tanto, datos de la Infografía de Mujeres Latinoamericanas 2024 de Equifax revelan que, a escala regional, los hombres reciben un 31 % más de montos en préstamos en comparación con las mujeres.
“El acceso al crédito permite a las mujeres materializar sus metas, ya sea emprender un negocio, adquirir una vivienda o cubrir emergencias. Esto no solo impacta positivamente en sus hogares, sino también en la economía nacional”, sostiene Verónica Rodríguez, experta en Data Services de Equifax Latam.
En Ecuador, el 51 % de las mujeres con créditos se concentran en la Costa, el 46 % en la Sierra y el 3 % en la región Oriental. A escala nacional, el 49 % de ellas mantiene un préstamo, el 34 % tiene un préstamo y una tarjeta de crédito, y el 17 % solo cuenta con una tarjeta de crédito. (I)
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