Una erupción del volcán Cotopaxi, ubicado a unos 45 kilómetros del sur de Quito, no es posible de predecir. Sin embargo, según los estudios de especialistas vulcanólogos, cada 150 años se han producido procesos eruptivos, y el último ocurrió en 1877.

Según este récord histórico, se estaría dentro del periodo que ha tenido este coloso. La alerta ha aumentado desde el 21 de octubre de 2022 cuando se declaró el inicio de un nuevo proceso de erupción y las emisiones de gas y ceniza han sido constantes durante las últimas semanas.

La mayor diferencia con la última erupción se debe a la cantidad de habitantes que están cerca de las áreas de riesgo, ante esto, las autoridades han iniciado una serie de medidas para preparar a la ciudadanía y que esta sepa cómo reaccionar ante una erupción.

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Volcán Cotopaxi emitió una columna de gases y ceniza de 1.100 metros sobre el nivel del cráter

Hugo Yepes, asesor de Riesgos del Municipio de Quito, señaló que la principal misión es entender el problema de la ciudad y los habitantes con el riesgo que corren, no solo del volcán.

Han establecido un escenario sobre lo que conocen de la erupción de 1877, la exposición y características que tiene el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), y la han cotejado con los mapas de riesgos que emitió el Instituto Geofísico, entidad encargada del monitoreo de los volcanes y sismos en el Ecuador.

El experto mencionó que las dos posibles afectaciones que tendría el DMQ por el volcán Cotopaxi son: en primer lugar, la ceniza, si los vientos están con dirección hacia el norte se tendría una lluvia copiosa de ceniza en toda su extensión.

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QUITO.- El volcán Cotopaxi —5.897 msnm— se encuentra en proceso eruptivo desde el 21 de octubre de 2022. Foto: Alfredo Cárdenas.

La segunda amenaza se debe a los lahares (mezcla de ceniza, agua y rocas volcánicas), los valles de los Chillos y Tumbaco tienen a su paso los afluentes que nacen justamente de este volcán. Los ríos Pita, Santa Clara y San Pedro son los que transportarían los lahares y las zonas donde actualmente habita un aproximado de 20.000 personas y 500 edificaciones se verían afectadas.

Abastecimiento de la capital

Yepes recalcó que, pese a haber establecido las bases para la toma de medidas ante una inminente erupción, todavía faltan análisis por realizar en la nueva administración.

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Una de las principales acciones que deberá analizar es consolidar el plan de contingencia, que implica saber la afectación que tendrían los sistemas de agua potable, energía eléctrica y la interconectividad de este y oeste en la ciudad. La importancia de esto se debe a que se vuelven vulnerables las obras de infraestructura y puentes.

De manera específica dijo que queda urgente el definir la capacidad de los puentes que cruzan sobre estos ríos, como el de la Ruta Viva (Tumbaco), El Nacional (Tumbaco), sobre la vía Collas (Guayllabamba), y si estos van o no a resistir el impacto de los lahares.

Si se demuestra que no tienen la capacidad, se tienen que establecer las alternativas para no parar la conectividad entre este y oeste.

“Esto es clave porque, por ejemplo, el tema del manejo de los desechos sólidos en la ciudad, el aeropuerto, el abastecimiento de productos, entre otros factores, dependen de esa conectividad. Este es el siguiente paso fundamental y ahí definir las estrategias para que no se quede desabastecida la ciudad”, enfatizó Yepes.

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Recreación de erupción del volcán Cotopaxi reposa en web que intenta capacitar a la población sobre los riesgos

La anterior secretaria de Seguridad, Daniela Valarezo, expresó que desde octubre de 2022 cuando se declaró la alerta amarilla han realizado un trabajo de capacitación junto con la Dirección Municipal de Riesgos y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos a los habitantes de los valles de los Chillos y Tumbaco.

Con esto prevé que la ciudadanía podría estar alerta en el caso de una erupción importante del volcán Cotopaxi. Destacó la creación de la página web www.volcancotopaxi.ec que ha permitido informar lo que pasa en caso de una erupción y localizar el riesgo que corre su domicilio ante uno de estos desastres naturales.

Aunque también aceptó que faltó tiempo para realizar más simulacros y que las capacitaciones lleguen a más cantidad de personas, pues han preparado a cerca de 5.000 habitantes, de un total de 20.000 que corren riesgo, solo en los valles del DMQ.

“Queremos que la nueva administración continúe con estas capacitaciones, pero nos vamos satisfechos de la construcción de los planes que hemos realizado”, añadió Valarezo. (I)