La Cárcel del Encuentro, considerada un centro de máxima seguridad, ya alberga a 640 personas privadas de libertad (PPL) tras una serie de traslados ejecutados por el Estado en las recientes semanas, informó el Ministerio del Interior este jueves 18.

La cifra se acerca a su capacidad operativa del complejo penitenciario, ubicado en la provincia de Santa Elena.

Más de 170 reos se envían a la Cárcel del Encuentro de Santa Elena

Aumento de la población y traslados clave

Según información oficial del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), hasta el 3 de diciembre el centro mantenía 350 internos, dentro de una infraestructura diseñada para 800 personas.

Publicidad

Sin embargo, los traslados posteriores elevaron de forma sostenida la población penitenciaria, con el ingreso de reos considerados de alta peligrosidad provenientes de distintas cárceles del país.

El traslado más reciente ocurrió la madrugada del 17 de diciembre, cuando 173 PPL fueron movilizados desde el Centro de Privación de Libertad Regional Guayas hacia la Cárcel del Encuentro, según informes de la Armada.

La operación se ejecutó mediante un convoy especializado, con la participación de la Armada del Ecuador y la Policía Nacional, bajo estrictos protocolos de seguridad.

Publicidad

Cárcel del Encuentro: se elimina el economato y se restringe el contacto en visitas

Antes de este operativo, el centro ya había recibido internos que fueron trasladados desde las cárceles de Esmeraldas, Ibarra y Tulcán. Desde el Centro de Rehabilitación de Varones de Esmeraldas, por ejemplo, fueron llevados alrededor de quince presos por vía terrestre, con resguardo conjunto de la Policía y las Fuerzas Armadas.

Este jueves, el ministro del Interior, John Reimberg, posteó en su cuenta de X varias imágenes de reos dentro de la prisión.

Publicidad

La Cárcel del Encuentro comenzó a recibir a los primeros internos en noviembre, cuando 300 presos, calificados por el Ejecutivo como “los más peligrosos”, ingresaron al complejo. El propio presidente Daniel Noboa confirmó entonces que el nuevo centro funcionaría como un espacio de aislamiento para perfiles criminales de alto riesgo.

Los traslados continuaron en los días siguientes. Durante la madrugada del 11 de noviembre, al menos 17 buses salieron desde el complejo penitenciario de Guayaquil con destino a Santa Elena. Estos movimientos se produjeron pocos días después del motín registrado el 9 de noviembre en la cárcel de Machala, en el que murieron 31 reclusos.

Ese episodio violento ocurrió en medio de un enfrentamiento entre las bandas Los Lobos y Sao Box, una escisión del mismo grupo criminal que se disputaba el control del centro penitenciario. De acuerdo con datos oficiales, 27 de las víctimas murieron asfixiadas, lo que aceleró las decisiones gubernamentales para redistribuir a la población carcelaria de mayor riesgo.

Inversión y tecnología de seguridad

La Cárcel del Encuentro se levanta sobre una zona agrícola de más de 30 hectáreas y requirió una inversión aproximada de $ 50 millones.

Publicidad

El complejo cuenta con cinco pabellones, cuatro patios, tres cercos de seguridad y seis torres de vigilancia de 9,5 metros de altura, diseñadas para un control visual permanente.

Además, el centro incorpora sistemas de inteligencia artificial para el monitoreo interno y una gestión integral de seguridad que incluye controles de acceso, alarmas y protocolos de ciberseguridad. Las autoridades aseguran que estos mecanismos permiten mantener el orden y reducir riesgos de motines o fugas.

La Cárcel del Encuentro es la tercera prisión en la que estará Pablo Muentes, exasambleísta sentenciado en el caso Purga

Ubicada entre las comunas Juntas del Pacífico y Bajada de Chanduy, la prisión fue proyectada para alojar entre 800 y 1.000 reos, aunque el SNAI ha señalado que su operación se mantiene dentro de parámetros controlados.

Con los 640 internos actuales, el centro se aproxima al límite previsto en su fase inicial de funcionamiento.

Las autoridades penitenciarias sostienen que la Cárcel del Encuentro opera bajo protocolos estrictos de control, seguridad y monitoreo, plenamente vigentes.

El objetivo, según el Gobierno, es garantizar un manejo seguro de la población interna y reducir la violencia que ha marcado al sistema penitenciario ecuatoriano en los últimos años. (I)