Santiago Ortega Morales soñaba con ingresar a la Marina (Armada del Ecuador). Realizó el curso en una escuela de formación militar, sin embargo, una lesión en su tabique le impedía el ingreso. Así que junto a su madre, Tania Morales, decidieron esperar por una operación y volver a intentarlo.

Lo que nunca imaginó Santiago fue que un intento de asalto a su hermana mayor Shantal le cambiaría la vida. Actualmente enfrenta una sentencia de diez años de cárcel por homicidio al agresor de su hermana.

El domingo 23 de agosto de 2020, Shantal cuidaba la tienda de víveres que habilitó en un garaje su madre, debido a la pandemia del coronavirus.

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Distribuían huevos y materiales de desinfección, pasado el mediodía ingresó una persona a intentar robar el dinero del local comercial.

Ella contó a este Diario que se rehusó al robo e inició una agresión con un cuchillo, en ese momento pensaba en su embarazo de cuatro meses y en los $ 80 aproximadamente que intentaba que no sean arrebatados.

Ante los golpes y varios cortes menores, Shantal gritó por ayuda. Su hermano menor, Santiago, salió y confrontó al presunto delincuente, después persiguió al mismo y le propinó golpes en el piso. Todo por defender a su familia, contó ella.

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Después de esto, los Ortega Morales siguieron con las labores diarias, con el fin de olvidar el incidente. Shantal se recuperó de sus heridas y logró tener a su hijo.

Por su parte, Santiago se levantaba a las 05:00 junto a su madre para comprar mercadería para un puesto que han tenido durante años en la terminal terrestre de Carcelén.

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Tania Morales, madre del joven, dijo entre lágrimas que no tenían idea de que el agresor de su hija había fallecido.

Según consta en el proceso en el Consejo de la Judicatura, el 6 de febrero de 2021 Santiago Ortega fue detenido por el presunto delito de asesinato. El occiso, Brayan C., presentó una hemorragia cerebral, fractura del cráneo y trauma craneoencefálico.

Desde ahí la madre de Santiago señaló que ha vivido un completo tormento, porque su hijo no ha tenido el derecho a la defensa.

QUITO (05-04-2022).- Tania Morales, en su casa junto a su hija Shantal Ortega, cuenta que su hijo Santiago Ortega, de 21 años, fue sentenciado a diez años de prisión por homicidio, porque cuando un hombre intentó robarle dinero a su hermana, él la defendió y debido a ello el hombre murió. Foto: Alfredo Cárdenas

Tania contrató un abogado que le informó que por las pruebas lo podían sentenciar a 34 años de cárcel a su hijo. “Me desesperé cuando me mandaron a dejar un oficio, en la Fiscalía se me presentó una chica que me dijo que me iba a ayudar, que le dé tanto dinero, usted entenderá la desesperación de una mamá”, relató mientras recordó que entregó $ 12.000 y le contactaron con el papá de la persona fallecida.

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“El papá vino, hablamos y me dijo $ 80.000 vale una vida, yo me quedé muda, le dije señor, ayúdeme, mi hijo no le vino a hacer ningún daño a su hijo, es más, él fue el que vino. Después el señor me pidió $ 10.000 y después de tanto llorarle porque no tenía, ya le había dado $ 12.000 a la señora de acá (Fiscalía) ahí me dijo que le dé $ 6.000. Reuní $ 5.000, ya no tenía para darle más, ahí me dijo que no se iba a presentar, pero cuando se dio la audiencia sí lo hizo. La señora no le defendió a mi hijo y vi como el señor fiscal le trató como un simple asesino, pero nunca se dijo por qué mi hijo hizo las cosas, porque le estaba robando a mi hija”, narró la mujer.

Santiago Ortega a sus 21 años está recluido en el Centro de Rehabilitación Social de El Inca, en el norte de la capital. Tania mencionó que no se presentaron pruebas porque se confió en que las sumas de dinero entregadas iban a solucionar la situación jurídica de su hijo. También sostuvo que tiene cómo probar la entrega del dinero.

“Estar ahí es horrible (cárcel) para mí como madre, verle a mijito que no le puedo pasar nada, absolutamente nada. Útiles de aseo cuando toca, pero no le puedo ver, no le puedo escribir. Él me llama de una cabina que tienen ahí, tengo que dejarle dinero en un economato para que coma. Cuando me ve él me da fortaleza, me dice mamita, por favor, no sufra, yo estoy bien, pero cómo va a estar bien, no puede estar bien ahí. Me dice mírese, mamita, está viejita, usted no es así, póngase bien, que acá mi viejito (abuelo) me está cuidando”, contó.

La próxima semana, el 13 de abril, tendrán la audiencia de apelación presentada, esperan que la justicia analice su pedido. Mientras tanto, lloran al ver las fotografías de Santiago y agradecen a los medios que han permitido publicar su historia.

“El fiscal mostró un video de lo que mi hijo le está golpeando, pero no muestran lo que hizo él antes a mi hija. Lo único que pido es que revean el caso, que le ayuden, es un joven que no tiene que pagar una condena por defender a su hermana de un ladrón”, suplicó Tania entre lágrimas. (I)