Las fuertes lluvias que se registraron días atrás en Loja derivaron en deslizamientos y daños en los componentes de los sistemas de captación y distribución de agua potable de ese cantón.
Más de 50 barrios de Loja se encuentran a la fecha sin la provisión por tuberías del líquido vital y están a la espera de una solución por parte de la Municipalidad. Sin embargo, funcionarios de la institución han aclarado que los daños persisten y que la solución aún tardará.
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Por ahora, camiones cisterna se encargan de la distribución de agua a los barrios que no cuentan con el líquido vital. No obstante, la demanda es muy alta y los perjudicados exigen la intervención de otras instituciones para solucionar el problema lo más pronto posible.
Aunque las lluvias han dejado de caer sobre la capital provincial, los daños no se han reparado aún y persiste la escasez del líquido vital.
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“Las labores de reparación en los sistemas de agua Curitroje y Carigán continúan, lamentablemente esta mañana nuevamente se registró un daño en la línea de conducción de Carigán, a la altura de la quebrada de Masaca. Personal y maquinaria de la Umapal se encuentra en el sitio haciendo la reparación de la tubería”, refirió el cabildo, la tarde del último miércoles 24.
Ese día hubo ingreso de caudal a la planta Carigán, pero no se pudieron habilitar todas las reservas. Por aquello se continúa dotando de agua por medio de tanqueros, refirió el cabildo, que pidió disculpas a la ciudadanía por las intermitencias en la provisión del servicio.
La tarde del último martes, el Municipio detalló que en cinco frentes laboraba el personal de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Umapal), una de esas en la quebrada Las Pavas, que se ubica en el sector occidental. Ahí se reparaban daños de la transmisión sur. (I)