A horas de cumplirse la primera semana del estado de excepción y toque de queda por los atentados perpetrados desde la madrugada del 31 de octubre pasado, en las provincias de Esmeraldas y Guayas, el comercio y algunos subsectores específicos ya evalúan las pérdidas por los horarios reducidos que merman una de las épocas que consideran las más comerciales del año, en víspera de un nuevo Black Friday, Navidad y fin de año.