El sector exportador bananero reacciona a la confirmación de la presencia del Fusarium raza 4 en el Ecuador. Esto, después de que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) anunció que el brote detectado el 3 de septiembre pasado, en una finca de la provincia de El Oro, sí se trata del hongo.
De acuerdo con Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec), cada uno de los actores de la cadena tiene que trabajar acorde a lo que se ha actuado hasta el momento.
“Seguir adoptando y reforzando las medidas de bioseguridad, la adopción de las buenas prácticas agrícolas, que hoy por hoy ya son obligatorias; seguir trabajando en investigación, en tratar de encontrar algún tipo de control químico u orgánico que nos permita contrarrestar este hongo, así como también encontrar una variedad que sea resistente, reforzar controles y desinfección en puertos, aeropuertos y carreteras”, manifestó el dirigente.
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Resaltó que los monitoreos realizados por Agrocalidad en los últimos meses, en un perímetro de 5 kilómetros del brote detectado, ha evidenciado que la enfermedad no se ha diseminado. “Por esa parte podemos estar tranquilos de que no se va a ver afectada la producción al menos por el tema de la diseminación; sin embargo, hay que ahondar aún más el tema de bioseguridad en las fincas”, advirtió Salazar.
En este sentido, Agrocalidad aseguró que la detección del hongo no representa riesgo para la salud humana ni para el consumo; y actualmente no existe afectación a las exportaciones, al consumo local, al precio ni a la calidad del banano y demás musáceas ecuatorianas.
“El foco identificado se mantiene confinado y bajo estricto control técnico, conforme a los protocolos nacionales e internacionales”, aseguró la agencia.
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De acuerdo con las últimas cifras compartidas por la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), el banano y el plátano son el tercer mejor producto de exportación no petrolera y no minera del país con $ 3.517 millones de ingresos captados de enero a octubre pasado, lo que representó un alza del 12 % respecto del mismo periodo analizado del 2024.
Conforme a la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), en estos diez meses se reflejó un crecimiento del 3,40 %, lo que equivale a 315,26 millones de cajas exportadas. El último reporte del gremio reflejó una recuperación de la demanda en los mercados de Rusia y la Unión Europea, destinos que mostraron una aceleración clara entre septiembre y octubre. En el caso de Rusia, la tasa de crecimiento anual pasó del 14,9 % en septiembre al 16,9 % en octubre, mientras que la Unión Europea pasó del 6,61 % al 6,97 % en el mismo periodo.
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Mientras, el Clúster Bananero y Platanero del Ecuador -en donde además de AEBE y Acorbanec, están la Corporación Regional deBananeros del Ecuador (Agroban), la Cámara de Agricultura de la Segunda Zona y la Asociación de Exportadores dePlátano (Asoexpla)- hizo un llamado a los productores, exportadores, trabajadores y todos los miembros de la cadena de valor del sector bananero y platanero a fortalecer las medidas de bioseguridad en las zonas de producción.
El Clúster indicó que como iniciativas de los gremios que lo integran y en articulación con la autoridad fitosanitaria y en cooperación con las Prefecturas de Guayas y Los Ríos, han permitido capacitar a productores, mapear zonas de riesgo, entregar kits de bioseguridad y fortalecer la vigilancia fitosanitaria.
“A través de estos programas se han realizado estudios técnicos, auditorías de bioseguridad en más de 1.500 fincas y sistemas de monitoreo con drones e imágenes satelitales, cubriendo más del 40 % de la superficie bananera de El Oro, Guayas y Los Ríos. De manera complementaria, se han ejecutado los programas SafeBanana y Brigadas de Bioseguridad, enfocados en capacitación y prevención a pequeños productores, mediante formación directa en prácticas de bioseguridad, identificación temprana de síntomas y manejo preventivo de enfermedades fitosanitarias”, señaló el conglomerado a través de un comunicado.
Reiteraron que el llamado al sector es claro: la prevención finca por finca es responsabilidad de todos. La aplicación rigurosa de medidas como pediluvios, desinfección de herramientas y vehículos, restricción de visitas, cercas vivas y trampas para insectos no son detalles operativos, sino la diferencia entre contener o propagar la plaga.
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“Ecuador está preparado, cuenta con experiencia, capacidad técnica y una coordinación público-privada sólida para enfrentar este desafío. Se trata de actuar con disciplina, corresponsabilidad y rigor para proteger la principal industria de exportación del país”, concluyó el Clúster. (I)
