El Ministerio de Economía y Finanzas retomará desde mañana la publicación de los boletines de deuda que están pendientes de difusión desde agosto del año pasado. Así, el país podrá tener nuevamente datos de deuda, luego de haber estado carente de esta información durante cinco meses.
La cartera de Estado dijo que mediante los acuerdos ministeriales 96 y 99, del 15 y 22 de octubre de 2021, respectivamente, había emitido la Norma técnica de elaboración, contenido y publicación del boletín de deuda pública y su anexo estadístico.
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De acuerdo con el comunicado de Finanzas, la nueva metodología incorpora los componentes requeridos para el cálculo del indicador de la regla de deuda y otras obligaciones del sector público no financiero y de la Seguridad Social, con información adicional que tuvo que ser recopilada desde diferentes fuentes internas y externas. “Todos estos aspectos están establecidos en la normativa legal vigente y no estaban incluidos en los boletines anteriores”, explicó esa cartera de Estado. El cambio de metodología ocurre dos años y medio después del último cambio que se llevó a cabo en el gobierno de Lenín Moreno.
El ministerio también comentó que los nuevos formatos están alineados con los estándares de difusión internacional que fomentan organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. De lo explicado, los nuevos boletines presentarán el indicador de deuda y otras obligaciones del sector público no financiero (incluyendo la Seguridad Social) respecto del PIB, de acuerdo con la definición del Acuerdo Ministerial 77 del 14 de agosto de 2021 y su norma técnica de implementación.
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Otra información que podría resultar novedosa es la que tiene que ver en cuanto a comisiones de los préstamos, que también se transparentarán en la nueva información.
Esta información, debidamente revisada, ha sido procesada, analizada y clasificada tanto por su nivel (agregado y consolidado) como por su sector (sector público total, sector público no financiero y presupuesto general del Estado), dijo el ministerio.
Así, mañana 7 de enero se publicará la información hasta agosto del 2021; el 14 de enero de 2022, la de septiembre del 2021. El 21 de enero, la información de octubre; el 28 de enero, la de noviembre, y el 11 de febrero, la de diciembre.
Aunque no se han publicado los boletines, se presume que la deuda pública del Ecuador, de acuerdo con Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), podría estar en alrededor de $ 65.170 millones. Esto porque el Banco Central publicó recientemente los datos de octubre $ 46.974,3 millones (44,6 % del PIB) y se calcula a grandes rasgos que la deuda interna estaría en $ 18.200 millones. Según el último boletín de Finanzas (julio 2021), la deuda externa se ubicó en $ 62.321,90 millones. De los cuales, $ 44.148,74 provenían de deuda externa y $ 16,064,6 millones de deuda interna.
Para Jaime Carrera, lo que ha sucedido con la falta de información sobre la deuda es un retroceso. Explicó que la obligación del ministerio es publicar de manera puntual los informes. Recordó que la metodología de deuda ya se cambió en el gobierno de Lenín Moreno, justamente como parte de los acuerdos con el FMI, y con esta ya se transparentaban una serie de rubros que no constaban en la anterior metodología.
Según Carrera, este tipo de cambios lo que generan es desconcierto y falta de confiabilidad en las cifras de la deuda. Opinó que si se debían hacer ciertos arreglos o adicionar datos, la solución no era dejar de publicar durante cinco meses los números, sino ir adicionando los nuevos. Considera, además, que el ministerio está demostrando una actitud burocrática al demorar la entrega de esta información que es muy importante por la transparencia del país.
De acuerdo con Alfredo Arízaga, decano de la Business School de la Universidad Internacional SEK, siempre es bueno que el Gobierno pueda realizar una contabilización más rigurosa de los números. A la vez explicó que es muy importante contar con los datos de deuda, pues esto permite hacer un doble chequeo a fin de verificar si el crecimiento de la duda es compatible con el déficit que se presenta. Por otro lado, permite verificar si se está cumpliendo con los montos legales de deuda. Aunque en estos momentos aún el país está en una etapa de transición.
Arízaga comentó que cuando el gobierno del presidente Lasso asumió el poder se conoció que se encontraron ciertas inconsistencias en los números de la deuda. Entre ellos temas con la deuda con China y falta de claridad en la deuda con el IESS. Recordó que en este tema hay dos factores por tomar en cuenta. Por un lado la deuda en bonos internos que tiene con el Biess y que son muy fáciles de contabilizar, y la deuda con el IESS, tanto por aportes de sus propios servidores como por el pago del 40 % de la deuda. Para Arízaga, este capítulo debería ser pulido, pues incluso podría haber sido motivo de observación por parte del FMI.
Explicó que en febrero cuando ya estén todos los boletines publicados, entonces se podrá comprobar exactamente cuáles fueron los datos cambiados y si estos ameritaban una para de información de cinco meses.
En todo caso, comentó que si bien al momento las últimas cifras de Finanzas están a julio del 2021, los datos del Banco Central están a octubre en el Banco Central. Estas cifras revelan un comportamiento estable de la deuda externa. Según esas cifras, en enero del 2021 la deuda externa estaba en $ 45.201,1 millones (42,9 % del PIB); mientras que para octubre del mismo año llegó a $ 46.974,3 millones (44,6 % del PIB). Esto representa $ 1.773 millones más de deuda externa. Reconoció que las cifras que están más demoradas son las de deuda interna.