Criterios diametralmente opuestos se han presentado en estos días de socialización del proyecto de ley urgente para la defensa de la dolarización, en el seno de la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea. Varios economistas y expertos invitados han dado opiniones a favor y en contra de la ley y tienen visiones contrapuestas frente al objetivo de la ley, sus consecuencias, constitucionalidad y hasta las cifras emitidas por el BCE.

La Comisión debe tener listo el informe para primer debate, a más tardar hasta el próximo 10 de abril, es decir, un día antes de las elecciones presidenciales. Pero mientras tanto han acudido al debate autoridades del Gobierno y de organismos de control y varios expertos.

Así por ejemplo, Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal; Alberto Dahik, ex vicepresidente de la República, han defendido a la ley como una necesidad para fortalecer a la dolarización y evitar que el BCE emita dinero (ecuadólares) al recibir bonos para su activo, pero expandir el balance creando dólares contables. Esto ya pasó en el Gobierno anterior y generó un descalce de $ 7.000 millones.

Publicidad

Alberto Acosta Burneo explicó ante los legisladores cómo se desdolarizó Zimbabue. Se lo hizo emitiendo una gran cantidad de “nuevos zim dólares” que podían ser bonos físicos o electrónicos y monedas. Este dinero sustituto elevó la oferta monetaria aceleradamente y a octubre del 2019 la inflación ya bordeaba el 500%. Comentó que de acuerdo con la Ley de Greshan demuestra que el dinero malo saca al bueno. Esto es que si hay estos dos tipos de medios de pago, la gente preferirá siempre utilizar el dinero malo y guardarse el bueno.

En todo caso, para Acosta, a fin de evitar situaciones similares, se debería acoger la propuesta de restaurar la regla de oro de la dolarización, a fin de impedir que se expanda el balance del BCE. Además se debe impedir que se tomen los dineros del público, que constan en el primer balance y deben siempre estar siempre líquidos. En este sentido aseguró que el “encaje bancario debe estar siempre disponible”.

Por su parte, Alberto Dahik, ex vicepresidente de la República, explicó que la falta de los cuatro sistemas en el BCE, que fueron abolidos en 2014, generó una importante inyección de dinero no respaldado en la economía, y esto fue uno de los motivos para que el país se haya encarecido fuertemente, incluso por encima del incremento de precios de EE. UU. En el BCE hay dinero del público en el BCE que no está respaldado por liquidez sino por otros activos no líquidos.

Publicidad

Entre tanto, la noche del lunes, otros analistas como Pablo Dávalos, de la Universidad Católica, y Pedro Páez, ex ministro coordinador de la Política Económica en el Gobierno anterior, consideraron que la ley afectaría a la dolarización. En el caso de Dávalos aseguró que no existe el “descalce” en el BCE. Aseguró que los activos sí cubren los pasivos. Para Dávalos es un invento, o una visión ideológica.

Páez dijo que se le afectará estructuralmente a la ley. También comentó sobre el ensanchamiento del balance del BCE: “Se ha dicho que es un pecado mortal generar dólares en el balance, nada más alejado de la realidad”. Incluso fue más allá al indicar que lo que se busca con la ley no es defender la dolarización sino convertir al país en un hub financiero “o centro de lavado de dinero”. (I)