Por los racionamientos eléctricos aún no hay estadísticas oficiales de despidos o datos que muestren que se hayan dado, así se indica desde los sectores industrial y empresarial. Lo que se ha hecho es tomar otras medidas para no prescindir de un trabajador.
Aunque creen que para mediados de noviembre ya podrían darse despidos en aquellas empresas no puedan sostenerse financieramente.
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El presidente de Ecuador Industrial, Diego Paredes, señala que para sostener el empleo a costo de pérdida el sector envió de vacaciones a los colaboradores y de esto se tendrá un balance a fin de año, por eso todavía no contabiliza una caída del empleo. “Lo que se va a reflejar ahora todavía no es el despido masivo”.
Un mes de los cortes de energía y sectores productivos calculan sus pérdidas
La Cámara de Comercio de Guayaquil aún no tiene estadísticas oficiales de la cantidad de despidos causados directamente por los apagones o de la reorganización de la jornada laboral. Tampoco la Cámara de Industrias de Guayaquil: “No tenemos en este momento datos que muestren que han existido despidos por los apagones en el sector de manufactura”.
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Paredes, sin embargo, advierte que —de mantenerse la situación como hasta ahora— se calcula que a “mediados de noviembre podrían iniciarse eventualmente algunos despidos de aquellas empresas que no tienen el músculo financiero para poder soportar, porque tampoco el Gobierno ha otorgado líneas de crédito” para sostenerse dentro de esta crisis.
El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Miguel Ángel González, agrega que, a pesar de la falta de cifras, las pérdidas obligan a las empresas a tomar decisiones difíciles para reducir costos y asegurar su continuidad, lo que como última instancia implica hacer recortes de personal. “Para mitigar este impacto es crucial implementar políticas de versatilidad laboral que permitan a los trabajadores y empleadores llegar a acuerdos que protejan el empleo y la sostenibilidad de la empresa”.
Mientras que la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, asegura que están garantizando que “nadie pierda su puesto de trabajo en esa circunstancia” y que para ello está el “acuerdo ministerial de protección a los puestos de trabajo y el compromiso que asuman los sectores industriales del país”. Aquello lo dijo en una entrevista en radio City.
Paredes explica que piden líneas de crédito al Gobierno para que los ayude a sostener el trabajo y se eviten despidos, porque en la industria no es que “se despide a unos cuantos”, pues cuando llega a un punto de no retorno “simplemente cierra”.
González enfatiza que adicionalmente no se debe escatimar en medidas que den respiro a las empresas, especialmente las más pequeñas. Por ejemplo, facilidades de pago para obligaciones con el Estado, eliminación del impuesto de salida de divisas (ISD) para ciertos bienes que ayuden a enfrentar la crisis, como generadores y productos relacionados, créditos, entre otros.
Jornada laboral en las industrias
Para el presidente de la Cámara de Industrias y Producción de Tungurahua, Jorge Valenzuela, el tema laboral depende mucho de la empresa y la geolocalización. Cita como ejemplo que los parques industriales para esta semana tienen cortes de 48 horas seguidas, martes y miércoles, pero las otras empresas no focalizadas están al amparo de los horarios de los cortes.
En los parques industriales se labora con horarios rotativos, no trabajan los días de corte y sí los fines de semana o se desarrollan otras actividades que no requieren de energía, por eso “depende muchísimo del giro”, porque puede haber el caso de empresas que no requieren de la mano de obra industrial y trabajan con generador las ocho horas del día para temas logísticos y administrativos, además de reorganizar la producción para los días en que sí hay luz.
Industrias de Tungurahua ante apagones: “Nos estamos preparando para largo”
Paredes detalla que la grandes industrias son las que “más han sufrido en este tema” porque trabajan tres turnos, es decir, las 24 horas del día, lo cual implica no tener un margen para manejar los horarios, a diferencia de la mediana y pequeña industria, que sí pueden adaptarse a los cortes programados, distribuir sus horarios en cuatro, seis, ocho o diez horas y llamar a los colaboradores en los momentos en que haya suministro de electricidad.
En ese contexto, explica que el sector industrial ha tenido pérdidas relacionadas con la transportación, la seguridad de los trabajadores y que de mantenerse no habrá renta ni utilidades y eso se evidenciará a lo largo del próximo año, el primer y segundo trimestre. A esto agrega que si la industria no genera, tampoco el Estado percibirá los impuestos y eso deben considerar los gobernantes de turno.
Sostiene que las pérdidas se cuantificarán en su totalidad el 31 de diciembre de este año y para amortiguarlas van a tratar de no prescindir de los colaboradores porque “son muy caras las indemnizaciones en Ecuador en el sector laboral”, pero lo que va a ocurrir es que estos trabajadores no van a tener utilidades por el impacto durísimo a la industria.
Valenzuela recalca que es difícil comentar cómo está la jornada laboral en general: “Lo único que puedo decir es que la mayoría se ha logrado acoplar por el momento. No hemos tenido despidos y eso es una gran noticia”. (I)