Aunque puedan pensarse como dos mundos diferentes, el sur de los Estados Unidos y el norte de México tienen muchas más similitudes que diferencias. A pesar de que en la actualidad esta región está atravesada por una complicada frontera, ambos lados comparten climas, ecosistemas, y un tipo particular de vegetación y fauna. Un ejemplo de lo anterior es el bisonte americano, que usualmente se refugia en las planicies y llanuras de Canadá y los Estados Unidos.