Pristimantis mallii  es la nueva especie de rana registrada en Ecuador. El anfibio fue descubierto  en el  bosque montano de la Reserva Ecológica Río Zuñag, cuenca alta del río Pastaza, en la provincia de Imbabura.

La noticia se conoció gracias a un estudio, que fue realizado por los expertos Carolina Reyes, Juan Pablo Reyes, Daniel Velarde, Nicolás Dávalos, Emilio Mancero, María José Navarrete, Mario Yánez , Diego Cisneros y Santiago Ron, publicado en el sitio web https://zookeys.pensoft.net

La especie nueva se caracteriza por tener la piel del dorso y flancos finamente granular, pliegues escapulares distintivos, hocico redondeado en vista dorsal, párpado superior con uno dos tubérculos subcónicos y algunos redondeados, dorso y flancos café claro a café, con marcas irregulares café oscuras bordeadas de crema sucio y marcas irregulares amarillentas en las ingles.

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Diego Cisneros, profesor e investigador del museo de zoología de la Universidad San Francisco de Quito y que participó del hallazgo, afirma, a este Diario, que este anfibio pertenece al grupo de las ranas cutín o ranas de lluvia. "Es al parecer endémica de la cuenca alta del río Pastaza", dice. 

Sostiene que el área donde fue hallada la nueva especie, en el sur de los Llanganates, está aún en proceso de exploración, por lo que se espera que se descubran muchas más especies: "Es una zona geológica, geográfica y ecológicamente compleja por lo cual hay mucha biodiversidad", afirma el experto.  

El género Pristimantis es un grupo endémico de ranas terrestres de la región neotropical. Con más de 525 especies, es el género más grande de todos los vertebrados. Su mayor diversidad se encuentra en los bosques montanos andinos de Colombia, Ecuador y Perú, refiere el estudio.

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En Ecuador, este género representa el 38.5% de los anfibios, con 230 especies descritas actualmente, de las cuales 125 son endémicas. En los últimos cinco años, se han descrito 37 especies de Pristimantis en el país.

Presumiblemente, la alta diversidad de este grupo terrestre se explica por el éxito de su desarrollo directo, que permite a los individuos ser independientes del agua y colonizar nuevos nichos terrestres.

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La mayoría de las especies de este género se caracterizan por tener pequeñas distribuciones. Esto podría explicar la alta tasa de descubrimiento en los Andes orientales del Ecuador, donde recientemente se han descrito varias especies, dice la investigación.  (I)