La deforestación en Brasil, con la mayor área amazónica de América, subió 13,72% entre agosto de 2017 y julio de 2018, revelan cifras oficiales.

Según el gubernamental Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, el área total deforestada es de 7.900 km², equivalente a 5,2 veces la ciudad de Sao Paulo.

“Es más o menos 1 millón de campos de fútbol deforestados en solo un año”, dijo el coordinador de políticas públicas de Greenpeace Brasil, Marcio Astrini, quien cree que la situación podría empeorar si el presidente electo, el derechista Jair Bolsonaro, concreta sus promesas de modificar algunas normativas ambientales.

Publicidad

Brasil registró disminuciones progresivas de la deforestación entre 2004 y 2012, precisamente por medidas de control de parte del Gobierno y del sector privado.

En tanto, la ONU alertó que la humanidad está perdiendo la carrera contra el cambio climático: la brecha entre las emisiones de CO2 y los niveles requeridos para lograr los objetivos del Acuerdo de París sigue ampliándose, advirtió.

Un informe del organismo estimó que las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 2030 podrían ser de entre 13.000 millones y 15.000 millones de toneladas por encima del nivel necesario para mantener el calentamiento global dentro de los 2 °C este siglo.

Publicidad

El estudio del Programa de Medio Ambiente de la ONU (UNEP) emerge días antes de que comience la conferencia de la ONU sobre el clima.

UNEP dijo que las emisiones anuales de gases de efecto invernadero alcanzaron un récord de 53.500 millones de toneladas en 2017 después de tres años de disminuciones.

Publicidad

Las emisiones en 2030 deberán ser alrededor de un 25% y un 55% más bajas que el año pasado para que el mundo se encamine a limitar el calentamiento global a 2 °C y 1,5 °C, respectivamente, dijo el informe.

“El aumento de las emisiones y la acción retardada significan que la cifra de la brecha en el informe de este año es más grande que nunca”, indicó. La tendencia continuará probablemente en 2018, puesto que las emisiones aumentaron en el sector energético, según la Agencia Internacional de la Energía, así como la concentración de CO2 en la atmósfera.

Además, los científicos rebajaron el potencial real para eliminar CO2 de la atmósfera, ya sea capturándolo y almacenándolo o bien plantando árboles.

Otro dato alarmante: el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) concluyó el mes pasado que incluso la meta del 2 ºC considerada hasta ahora como segura desatará en realidad un torbellino de canículas mortales, sequías y tormentas agravadas por el alza del nivel del mar.

Publicidad

El informe de la ONU advierte contra las fallas a nivel nacional: “Los gobiernos tienen que tener en cuenta” sus promesas de contribuciones y “aumentar su ambición”.

Estados Unidos, el segundo país emisor de CO2 del mundo que bajo Donald Trump abandonó el Acuerdo de París, se quedará muy lejos de su meta, así como Australia o Canadá. La UE, Japón o Brasil tampoco lo lograrán por poco. (I)