Suena muy natural en la actualidad. Aunque para muchos puede llamar a la risa el video donde unos niños responden a la pregunta de su papá: ¿cómo se piden las cosas? Y al instante, ellos responden: por Amazon.
Y no podemos menos que afirmar que en 30 años la empresa ha logrado calar enormemente en nuestro diario vivir.
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Amazon ha respondido muchas de nuestras necesidades: ¿quieres alimentos? Pídelos con Amazon Prime. ¿Quieres los regalos navideños? Tienes a Amazon Prime. ¿Quieres ver series o películas? Prueba Prime Video.
La empresa fundada por Jeff Bezos en su garaje en el estado de Washington el 5 de julio de 1994 se ha convertido en un gigante del comercio electrónico.
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Amazon es la quinta empresa más grande del mundo, solo superada por Microsoft, Apple, Nvidia y Alphabet, y el propio Bezos es la segunda persona más rica del planeta, con un patrimonio neto de 214.400 millones de dólares.
En aquel 1994, ese aparato llamado ‘smartphone’ no existía y eran muy comunes los catálogos en revistas especializadas para comprar algo usando el viejo teléfono ‘fijo’.
Pero eso comenzó a cambiar cuando el 5 de julio, en medio de los octavos de final de USA 94, a la brillante cabeza de Jeff Bezos se le ocurrió fundar Cadabra, la predecesora inmediata de Amazon, pero aconsejado por sus amigos para que eligiera un nombre que sonara mejor, cuenta la leyenda que abrió un atlas y quedó deslumbrado por el río y el bosque tropical del Amazonas (Amazon, en inglés).
Siendo el río más grande del mundo, Bezos declaró que quería hacer de su empresa “la mayor tienda del mundo”.
La empresa lanzó su sitio web un año después, convirtiéndose en una librería en línea con entregas a 45 países.
Y lo que empezó siendo una tienda ‘online’ de libros, discos y programas informáticos, ha terminado siendo un gigante que vende comida, ropa, series de televisión y prácticamente cualquier producto que uno pueda imaginar, hasta totalizar una cantidad de “cientos de millones de artículos disponibles en nuestra web”, según la empresa.
Dio inicio a comercio electrónico
En cualquiera de sus 175 “centros de finalización” a nivel mundial tiene millones de artículos en stock, cientos de miles de ellos se compran cada día, y se necesitan dos horas desde el momento en que se pide algo, dice la compañía, para que sea recogido, empaquetado y enviado.
La empresa, en un mensaje corporativo asegura que da empleo directo a 1,52 millones de personas en el mundo, un millón de ellos en Estados Unidos, pero a ellos hay que añadir solo en EE.UU. dos millones más de empleos indirectos en ramas como la construcción, la hostelería, el comercio minorista o la atención médica (pues Amazon también ofrece servicios médicos y farmacéuticos básicos).
Además, sostiene que más del 60 % de las ventas proceden de vendedores independientes, a los que la empresa llama ‘socios vendedores’: “Juntos hemos creado lo que creemos es una de las asociaciones más exitosas de la historia del sector minorista”, asegura.
Amazon se jacta de haber alcanzado “las velocidades de entrega más altas de la historia” el año pasado y de nuevo en el primer trimestre de 2024, cuando logró repartir más de dos mil millones de artículos en el mismo día o el siguiente en ciudades de EE.UU., Canadá y Japón.
El desafiante futuro
Si hay un síntoma del éxito de Amazon, es la propia persona de su fundador: Jeff Bezos es, con 60 años, el segundo hombre más rico del mundo tras Elon Musk, y a día de hoy -ya separado de la gestión de la empresa- su fortuna se calcula en 216.500 millones de dólares, según Forbes.
Ya sin Bezos a la cabeza y gozando de un buen retiro, Amazon tiene una capitalización de más de dos mi millones de dólares, con todo lo que eso conlleva en logística y coordinación de operaciones a nivel global.
Y también a nivel laboral, con su consabida aversión a los sindicatos.
Relacionado con otras tareas como la empresa de exploración espacial Blue Origin, Bezos, quien no está al frente de Amazon desde 2021, ha decidido poner a la venta veinticinco millones de acciones que todavía posee de su empresa y que tienen un valor de 5.000 millones de dólares.
Esto forma parte de un plan para deshacerse de cincuenta millones de acciones desde ahora hasta el 31 de enero de 2025, aprovechando la muy alta cotización de la empresa de la sonrisa.
Por ahora, el legado para quienes manejan Amazon en los próximos años es evitar la competencia de rivales chinos como Temu y Shein. (I)