En las redes sociales y en Internet en general, cada vez aparecen más deepfakes: videos donde está alterado el rostro o el cuerpo de un individuo para que aparezca como otra persona.

Estos videos pueden crearse con fines humorísticos, como poner el rostro de los actores en personajes de otras películas donde no actuaron, sin embargo, esta tecnología puede ser usada de manera maliciosa, como difundir información falsa en la cual pareciera que un político o una celebridad dijera algo, aunque no sea verdad.

Por ejemplo, el canal de televisión británica Channel 4 emitió un discurso de Navidad en el que se usó esta tecnología para que se dé la impresión de que un “mensaje alternativo” fuera dicho por la reina Isabel II.

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Aunque lleva un tono humorístico debido al repentino baile que realiza la reina británica, el video funciona como una severa advertencia sobre la tecnología avanzada que está permitiendo la proliferación de información errónea y noticias falsas en la era digital.

Por esta razón, el FBI emitió un comunicado el mes pasado en el que advierte que durante los próximos 12 o 18 meses aumentará la circulación de contenido digitalmente manipulado, los cuales pueden llevar adelante ciberdelitos como campañas de phishing (suplantación de identidad).

El FBI define al contenido digitalmente manipulado como sintético, y esto incluye a la edición de imágenes, video, audio y texto.

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También señalaron que desde 2017, actores desconocidos han creado “periodistas ficticios” que han generado artículos falsos, que fueron replicados por una variedad de medios impresos y en línea.

Los deepfakes ahora son más fáciles que nunca de hacer, con aplicaciones que usan esta tecnología que están ampliamente disponibles, sin embargo, también representan un gran riesgo para difundir desinformación y cometer abusos, particularmente en forma de porno de venganza.

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El FBI dijo que habían “identificado múltiples campañas que han aprovechado el contenido sintético” desde finales de 2019, y parece que el número aumentará.

Estos ataques se llevaron a cabo para “aumentar el impacto” de las actividades de los perpetradores.

Cómo detectar deepfakes

En su declaración, el FBI también detalló cómo detectar deepfakes. Demasiado espacio entre los ojos del sujeto, así como los movimientos de la cabeza, del torso y problemas de sincronización entre los movimientos de la cara y los labios podrían ser pistas clave.

También podría haber otras distorsiones en el fondo de la imagen o en la zona de los lóbulos de la oreja, que se pueden tener en cuenta.

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Distorsiones visuales en las pupilas, en los lóbulos de la oreja, y fondos borrosos son buenos indicadores de contenido digital manipulado, según el FBI. Foto: FBI

Además, la agencia comparte las siguientes recomendaciones para protegerse de las acciones de estos actores malintencionados:

1. Estar alerta cuando se consuma información en línea, particularmente cuando los temas son sensibles.

2. Buscar fuentes de información múltiples e independientes.

3. No asumir que una persona o un individuo en línea es legítimo basándose en el video, fotografías o audio en su perfil.

4. Busque recursos de alfabetización o resiliencia como SIFT, que son las siglas en inglés para detenerse, investigar la fuente, encontrar cobertura confiable y rastrear el contenido original al consumir información online.

5. Utilizar la autenticación multifactorial en todos los sistemas, especialmente en redes sociales corporativas compartidas y cuentas.

6. Capacitar a los usuarios para identificar y reportar intentos de ingeniería social y spearphishing (estafa dirigida a obtener acceso no autorizado a tus datos confidenciales) que puede comprometer cuentas personales y corporativas.

7. Establecer y ejercitar planes de continuidad de las comunicaciones en las redes sociales en caso de que se comprometan las cuentas en redes sociales.

8. No abrir archivos adjuntos ni hacer clic en enlaces dentro de los correos electrónicos recibidos de remitentes que no se conocen.

9. No proporcionar información personal, incluidos nombres de usuario, contraseñas, fechas de nacimiento, números de seguro social, datos financieros u otra información en respuesta a consultas.

10. Tener cuidado al proporcionar información personal o corporativa confidencial de forma electrónica o por teléfono. Confirmar, si es posible, las solicitudes para información sensible a través de canales secundarios.

11. Verificar siempre la dirección de los sitios web legítimos y escribirlos manualmente en el navegador.

Con respecto a la detección de estos contenidos manipulados digitalmente, investigadores de la Universidad de Buffalo también han desarrollado una herramienta para detectar deepfakes y afirman que tiene el 94% de efectividad con tasas de éxito más bajas en imágenes que no son retratos. (I)