Cazadores de tesoro, detectores de metales y/o aficionados a la arqueología tienen una llamada desde Dinamarca, país donde estos curiosos tienen permiso para rastrear en viejos graneros en busca de joyas o valiosos objetos.

Mientras en algunos países del viejo continente, Europa, “han prohibido o restringido severamente la detección de metales por aficionados”, en Dinamarca la situación favorece y resulta atractiva porque el país les abre los brazos y puntualizan que han creado un sistema para que el público entregue sus hallazgos a los arqueólogos gubernamentales, explican en Scientific American.

En Dinamarca, el gobierno está animando a estos buscadores de tesoros, a los detectores de metales ... y puede que esté funcionando, confía Rohit Bhargava.

Publicidad

Foto: Pixabay/imslavinsky

El año pasado, explica, el gobierno “encargó a detectores privados que desenterraran artefactos en campos agrícolas”.

¿Qué hallaron?

El grupo de aficionados, detectores de metales, ha detectado amuletos antiguos, medallones romanos, amuletos antiguos, reliquias de plata y anillos de oro.

Publicidad

La suerte de Ole Ginnerup Schytz

Ole Ginnerup Schytz, a finales de diciembre de 2020, encontró en un campo de cebada más de una decena de discos de oro algunos tan grandes como platillos con tan solo usar un detector de metales, que le regaló el suegro.

La suerte estaba de su lado. Ole Ginnerup halló inesperadamente 22 objetos de oro del siglo VI, anterior a la época vikinga

Publicidad

Consiguió un bracteato de oro (un tipo de medalla) con una inscripción histórica.

Imagen de Scientific American/Arnold Mikkelsen/Museo Nacional de Dinamarca

Una experta en runas antiguas vio el tesoro y pudo distinguir la inscripción en la parte superior: “Es el hombre de Odín”. Odín es un dios nórdico.

La puerta está abierta en Dinamarca... si eres diestro con el detector de metales, adelante. (I)

Te recomendamos estas noticias

Publicidad