El asteroide 2024 YR4 de, de entre 40 y 90 metros de diámetro, podría impactar contra la Luna el 22 de diciembre de 2032, según estimaciones recientes de la NASA y un estudio conjunto de las universidades canadienses de Western Ontario y Athabasca.
Aunque las chances de colisión son bajas —un 4,3 %—, de concretarse, sería el mayor impacto lunar en los últimos 5.000 años y traería consecuencias visibles y técnicas para la Tierra.
El 2024 YR4 fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2024 desde el Observatorio El Sauce, en Chile.
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Su tamaño, equivalente al de un edificio de 15 pisos, y su potencial destructivo —una explosión similar a 500 bombas de Hiroshima— lo llevaron rápidamente al nivel 3 en la escala de impacto de Turín, que mide la peligrosidad de los asteroides en una escala del 0 al 10.
Inicialmente, se temía un posible choque contra la Tierra. La preocupación llevó incluso a que las Naciones Unidas activaran el Protocolo de Seguridad Planetaria al alcanzar el 3,1 % de probabilidad de impacto terrestre.
Sin embargo, esa amenaza fue descartada en marzo, aunque el nuevo punto de atención es ahora la Luna.
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Algunos escombros podrían alcanzar a la Tierra
Los cálculos más recientes, realizados con datos del Telescopio Espacial James Webb, indican que, si el impacto ocurriera, podría abrir un cráter de más de un kilómetro de ancho y expulsar toneladas de escombros al espacio.
Una fracción de esos fragmentos podría alcanzar la atmósfera terrestre, generando una lluvia de meteoritos que, según los investigadores, duraría varios días.
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Pero las consecuencias no serían solo visuales. Expertos advierten que los escombros expulsados por el choque podrían representar una amenaza real para los más de 10.000 satélites en órbita terrestre baja, además de las más de 25.000 piezas de basura espacial.
En el caso de que ocurriera la colisión, también se pondrían en riesgo futuras misiones lunares, como la estación orbital Lunar Gateway de la NASA, así como cualquier operación activa en la superficie del satélite natural.
Actualmente, el 2024 YR4 se encuentra demasiado alejado para ser observado desde la Tierra, pero su órbita será reevaluada en 2028, cuando se aproxime nuevamente al planeta. (I)