Uno de los primeros remedios caseros que suele ser recomendado a las personas con tos o gripe es el té de jengibre, la infusión de una milenaria planta aromática que proviene del continente asiático y que beneficia a la salud a través de sus diversas propiedades.
Específicamente, su raíz contiene diversas vitaminas y minerales como B3, B6, hierro, potasio; sus antioxidantes reducen el estrés oxidativo causado por enfermedades crónicas, neurodegenerativas y los síntomas del envejecimiento, también es un antibiótico, antiiflamatorio y antiespasmódico natural.
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¿El jengibre realmente cura enfermedades?
A pesar de que el jengibre es usado en la medicina naturista desde hace varios milenios, los expertos consideran que no es una planta “milagrosa” y tampoco se ha comprobado su eficacia en curar enfermedades.
Lo que sí es cierto es que su constante consumo puede causar efectos secundarios como molestias abdominales, ardor estomacal, diarrea, irritación en la boca y la garganta, además de que no está recomendado para personas recién operadas o que tomen medicamentos anticoagulantes porque esta raíz tiene la propiedad de ralentizar la coagulación sanguínea.
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¿Qué malestares alivia el jengibre?
Esta es la mejor hora para tomar té de jengibre
El Financiero señala que, por su potencial antibacteriano, antiviral, antiinflamatorio y antioxidante, el jengibre puede ayudar a disminuir el efecto de los siguientes malestares:
- Indigestión: Las infusiones con jengibre ayudan a aliviar el retraso del vaciado estomacal.
- Náuseas y vómitos: También ha sido demostrada la utilidad de esta planta para mejorar los síntomas de náuseas y vómitos, especialmente en las embarazadas.
- Dolores menstruales: Principalmente los suplementos del jengibre ayudan a disminuir el dolor producido por el período menstrual.
- Tos y gripe: El té de esta raíz permite aflojar la mucosidad que ocasiona la gripe y, aunque no es una cura, permite prevenir el daño celular que se da por la inflamación de las vías respiratorias superiores.
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