La pandemia de coronavirus continúa y por ello debemos seguir aplicando las medidas de bioseguridad (usar mascarilla, mantener la distancia, desinfectarse las manos constantemente, etc.) y otras recomendaciones que nos mantengan a salvo del COVID-19.

Mientras dure la pandemia debemos además estar atentos a las situaciones en las que nos encontramos más expuestos a enfermarnos, por ejemplo, especialistas de la Universidad de Chile señalan en una publicación que es fundamental evitar las aglomeraciones y sugieren privilegiar las actividades al aire libre, manteniendo siempre el distanciamiento físico entre las personas.

“Si estás muy cerca de las personas, puede haber infectados excretando el virus y puedes infectarte. Además, en espacios cerrados, donde no hay movimientos del aire, la persona excreta las partículas virales, que quedan en las gotitas, en los aerosoles, que pueden permanecer harto tiempo en el aire, y mucha gente, que está muy cerca una de la otra, eso es lo mejor para la transmisión del virus”, asegura Vivian Luchsinger, doctora y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

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Una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Stanford, la Universidad Northwestern de Chicago y el centro de investigación de Microsoft en Cambridge evidenció que los lugares públicos que han provocado un mayor aumento de contagios en las zonas examinadas para este estudio son los restaurantes a plena capacidad, seguidos de los gimnasios, cafeterías y hoteles.

No obstante, identificaron que al limitar la presencia en los restaurantes al 20% de su capacidad máxima, argumentan los investigadores, las infecciones se reducirían en más del 80%.

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El especialista en otorrinolaringología general y pediátrica Danilo Carrera menciona, en una publicación de su sitio web, una escala que nos permite identificar los sitios donde corremos un mayor riesgo de contraer COVID-19. Estos datos son el resultado de un estudio desarrollado por la Asociación Médica de Texas.

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De menor a mayor, el riesgo se señala de la siguiente manera:

Riesgo bajo

Abrir cartas de correo.

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Pedir comida de restaurante, cargar gasolina, jugar tenis e ir de campamento.

Riesgo moderado–bajo

Hacer compras en el supermercado, jugar golf, ir a caminar, correr o andar en bicicleta con otros.

Hospedarse dos noches en un hotel, ir a un museo o biblioteca, pasar una hora en patio de juegos, estar sentado en la sala de espera de un consultorio médico, caminar por un bullicioso centro de la ciudad y comer en un restaurante al aire libre.

Riesgo moderado

Cenar en casa de otra persona, hacer compras en el mall, asistir a una reunión en el patio e ir a la playa.

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Mandar a los niños a la escuela, campamento de verano o guardería, visitar a un familiar o amigo de la tercera edad en su casa, trabajar en una semana en un edificio de oficinas y nadar en una piscina pública.

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Riesgo moderado–alto

Ir a un salón de belleza o peluquería, comer en el interior de un restaurante, asistir a una boda o funeral, viajar en avión, jugar baloncesto, jugar fútbol americano y abrazar o estrechar la mano de algún amigo.

Riesgo alto

Comer en un bufé, hacer ejercicio en un gimnasio, ir a un parque de diversiones e ir a un cine.

Ir a un concierto multitudinario, ir a un estadio deportivo, asistir a un servicio religioso con más de 500 feligreses e ir a un bar.

Luchsinger asegura también que el transporte público, sobre todo en los horarios de mayor concurrencia, cuenta con las condiciones ideales para la transmisión del virus.

Gabriel Cavada, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, asegura que además se debe tener una mayor precaución en bares, discotecas y restaurantes.

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“Sitios de fiestas y baile son bastante peligrosos porque a la aglomeración le sumas el consumo de alcohol. Eso te hace transpirar y no solamente están los fluidos nasofaríngeos que puedes expulsar al estornudar, o al respirar, lo que te da un alto riesgo de contagio, sino también el fluido a través de la transpiración”, advierte Cavada. (I)