Aunque muchas veces pase desapercibido, sobre el sentido del olfato recaen muchas de nuestras capacidades para percibir cosas e incluso para recordarlas. Un olor puede llevar a una persona a otra época vivida y revivir sentimientos y emociones que no puede explicar.
El Instituto de Rehabilitación Neurológica (Irenea) expone en su portal web que el sistema olfativo es el único entre los sistemas sensoriales que no hace su primer relevo sináptico en el tálamo. Pero entonces, ¿Cómo funciona ?
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Al momento en el que las moléculas volátiles que forman parte de un olor ingresan a la cavidad nasal, son percibidas por el epitelio olfatorio, que además cuenta con millones de células receptoras, que se encargan de llevar los mensajes a los bulbos olfatorios del cerebro.
Desde allí, una parte del mensaje odorífico llega a la corteza primaria, que integra la información olfatoria; mientras que la otra parte llega a la corteza piriforme que junto con el sistema límbico integra las respuestas emocionales, el aprendizaje y la memoria.
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Hábitos que perjudican la salud mental
La razón de ser de que esto funcione así es porque la amígdala conecta ese olor con una emoción y el hipocampo lo relaciona con un recuerdo en la memoria.
Aromas que benefician a la memoria
Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de California - Irvine halló que la exposición a diferentes olores puede ayudar a mejorar la capacidad cognitiva del cerebro, reseña La Razón.
En la investigación que se expone en la revista Frontiers in Neuroscience participaron hombres y mujeres entre 60 y 85 años, quienes recibieron un difusor y siete cartuchos con un aceite natural distinto, cuando el aroma abarcó las habitaciones de estas personas durante dos horas por cada noche durante seis meses, se determinó que la memoria se disparó en un 226%.
Entre los resultados de la investigación la Irenea destaca:
El limón, eucalipto y lirio: desprenden aromas tan agradables que pueden incrementar la capacidad de memorizar. Por su parte, la lavanda, la rosa y la naranja contribuyen a la relajación mental. Asimismo, el jazmín, la manzanilla y el almizcle estimulan la mente.
El jazmín: aumenta las ondas beta que se encuentran la mayoría de las veces en estados de concentración y de alta emotividad. También reduce el tiempo de reacción ante una decisión.
El sándalo y pino: incrementan la generación de ondas alfa que dominan en los estados de relajación.
La pimienta: ayuda a relajar la constricción vasoperiférica, que se asocia al estrés psicóloógico. El jazmín también tiene este efecto.
Heliotropo: reduce el estrés y la ansiedad.
Estos estudios aromacológicos implementaron el uso de olores naturales y sintéticos para evaluar solamente los efectos en el cerebro de los estímulos olfativos.
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