Varios cientos de personas acudieron, incluso horas antes de su apertura a las 09:00 hora local, a la capilla ardiente instalada este sábado en Milán para despedir al diseñador Giorgio Armani, llamado desde siempre el “rey”, una institución de la moda italiana en el mundo y al que todos admiraron por su creatividad pero también por su instinto empresarial.



























