La Costa ecuatoriana, sobre todo Guayaquil, atraviesa días de intensa radiación solar. La temperatura en el Puerto Principal ha alcanzado los 36 grados centígrados, una realidad que no solo ha causado malestar en los ciudadanos, sino que también afecta a la vegetación o las plantas de interior, pues la humedad del clima es capaz de generarles hongos y, posteriormente, su pudrición total.

“El extremo sol y la alta radiación solar afectan a las hojas de las plantas; la fotosíntesis y la transpiración se aceleran. Quizás afecte en el crecimiento y desarrollo de la planta”, indica Eduardo Rugel Gómez, fundador de las marcas de plantas Kokedu.

Sostiene que las plantas de tipo semitropical o tropical son idóneas para el clima de Guayaquil. “Considero que casi la mayoría de todas las plantas se pueden adaptar al clima de Guayaquil. Lo importante es saber cuidarlas y darles el mantenimiento adecuado, como hidratación y también la ubicación: que no reciban sol directo, y si son de interior o bajo sombra”.

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“Es diferente el crecimiento y desarrollo de las plantas en la Sierra que en la Costa”, añade el especialista en plantas.

Entre las plantas que son capaces de resistir una ola de calor menciona las bromelias, los geranios, las rosales, la lavanda, las petunias, ciertos cactus, las palmeras, la salvia, los girasoles, los crotos, los pinos, las sansevierias o lengua de suegra, las veraneras. “Una planta que ha estado acostumbrada al exterior no va a morir, pero una ola de calor pudiera afectarlas porque quema ligeramente sus hojas”, explica el profesional.

Hay plantas cuyo entorno natural de crecimiento debe ser obligatoriamente un ambiente más fresco, como el caso de las suculentas.

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Recomendaciones

Rugel da las siguientes sugerencias para evitar que nuestras plantas peligren por las altas temperaturas:

  • Reconocer si son de interior o exterior: También es importante pulverizar las hojas más seguido.
  • Hidratarlas con frecuencia: El horario ideal para regar las plantas es el de la mañana, antes de las 07:00, así las plantas absorben el agua para soportar el día caluroso. También se recomienda hidratarlas o regarlas en las noches. “Es muy importante revisar si la tierra está seca o humeda y tener lapso de tiempo de entre tres días y una semana; esto también depende de la especie de la planta, como los jades, suculentas, cactus”.
  • Sin sol directo: Si son de interior, colocarlas cerca de una ventana para que reciban iluminación o sol indirecto.

El macetero ideal

Es importante saber elegir el macetero adecuado para su planta, para lo que primero debe conocer sus características especiales. De esta forma nos aseguramos de que crezca y se desarrolle sana y frondosa. “Es importante revisar el correcto drenaje y el tamaño de la maceta, ya que la planta va creciendo y es necesario el cambio oportuno a una maceta más grande”, señala Rugel.

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Los maceteros de barro y arcilla son perfectos para los cactus y suculentas, mientras que los envases de plástico son los idóneos para las plantas que necesitan más humedad.

También existe una técnica japonesa que es a través de una bola de musgo, que se sumerge en agua cada ocho o veinte días, dependiendo del tipo de planta. “Actualmente está de moda la bola de musgo que reemplaza la maceta de plástico. Es una bola de musgo importado, que conserva la planta con una adecuada humedad y ayuda también a la aireación de sus raíces”, detalla Rugel.

Limpieza y abono

Una buena limpieza es vital, cada tiempo se debe remover la tierra, cortar las hojas secas, quitar las piedras y limpiar las hojas con una esponja. Recuerde que también debe usar abonos y pesticidas como grandes aliados en la época de calor, ya que sus nutrientes y componentes repelen las plagas e insectos.

Finalmente ayude a sus plantitas con una base de materia orgánica sobre el piso, como cortezas de pino o restos de poda que evitan que se sobrecaliente. (I)

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