A los 29 años, Javier Neira canta distinto. No porque haya cambiado su voz, sino porque ahora sabe desde dónde quiere expresarse. Después de más de una década en la música, con canciones en los primeros lugares de iTunes Ecuador, premios, giras y colaboraciones con artistas internacionales, dejó de hacer lo que “podía pegar” y empezó a hacer lo que realmente sentía.