En un proceso de selección, me alegró mucho cuando el responsable de la decisión final expresaba: “Creo que ella es la indicada, porque es mamá”. Como comenté hace un tiempo, la familia es importante para construir la sociedad, pero esta debe ser administrada para que cumpla su función. Y es ahí donde las mamás tienen un papel fundamental que también las prepara para el trabajo. Si todavía existe duda, veamos algunos ejemplos:
- Mejora continua. Las mejores mamás son aquellas que -irónicamente- sienten que su esfuerzo se queda corto al manejar el turbulento cosmos de la maternidad. Levantarse, atender a la familia, prepararse para ir a la oficina, trabajar mil asuntos, atender personas, cerrar el día, regresar a la casa, dar tiempo a sus hijos, revisar los deberes, conversar con su esposo, comunicarse con sus padres y amistades, revisar el chat de mujeres emprendedoras, planificar el refrigerio de los niños, ¿mencioné comer? Y, aun así, siento que me quedo corto. Asumir constantemente estas responsabilidades hace que sean muy creativas a la hora de optimizar su tiempo y esfuerzos.
- Formadora de redes. Las mamás traen incorporado un potente chip de conexión a redes que las hace hábiles en el momento de buscar información que proviene -generalmente- de otras mamás. Es una red neuronal que la inteligencia artificial envidiaría si es que pudiera “sentir”, pues está forjada por una solidaridad inquebrantable de mamás que saben lo que es tener la necesidad de resolverlo todo inmediatamente.
- Adaptabilidad. ¡Quién mejor que una mamá para entender los entornos VUCA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos)! Y no es retórica pura. En una investigación que realizamos en Humane Consulting Group, el 93% de las madres tenían un indicador alto (más de 8,5) en las competencias de flexibilidad y pensamiento adaptativo. Asumir la maternidad es un proceso que requiere ajustes, pues las necesidades de los hijos van cambiando a medida que van creciendo.
Por lo descrito, las mamás poseen excelentes competencias laborales. ¿Y qué las regocija? En lo personal, les alegra contemplar a su familia felizmente reunida, pues sienten que todo su esfuerzo ha valido la pena. En lo laboral, sentirse escuchadas, validadas, valoradas y comprendidas. Por eso, en este mes de las madres, agradezcámosles por su cariño incondicional, pues no solo aceptaron darnos la vida, sino que, además, generosamente nos dedicaron la suya.
P. D.: A la mamá del relato inicial le está yendo muy bien.