“¿Cómo sería el no saber leer? ¿Cómo se puede soportar una vida así, sabiendo que entre nosotros y el universo se abre una brecha insalvable, sin ahogarse, sin empobrecerse? ¿Cómo soporta uno que lo único que puede llegar a conocer sea lo que llega por causalidad a sus ojos, a sus oídos? ¿Cómo se puede respirar sin el aire universal que brota de los libros?”.