Porque necesitaba un espacio para mí. Porque pensé que podía aprovechar el tiempo libre leyendo. Porque vi la información y dije esto es lo que necesito. Porque quise ver qué onda con la literatura ecuatoriana. Estas son las razones por las cuales, según contaron algunos, asisten al Club de Lectura gratuito que dirijo quincenalmente en la Biblioteca del MAAC, como una propuesta del museo, y al que se ha unido más de una docena de personas de diversas edades y ocupaciones.