La jornada matutina del colegio 28 de Mayo, ubicado en la av. Carlos Julio Arosemena, tuvo que ser interrumpida este martes, 8 de julio.
La aparente presencia de un químico en el ambiente provocó el retiro temporal de 1.700 estudiantes de esta institución.
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La subsecretaria de Educación del distrito de Guayaquil, Zona 8, Daniela Febres-Cordero, dio detalles sobre esta inusual situación.
“Tuvimos esta alerta, donde en un bloque de la parte de atrás se percibía un olor particular en el aire, lo que generaba picazón en los estudiantes y dificultades al respirar”, describió la funcionaria.
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El hecho fue reportado al ECU911, que a su vez coordinó la atención con Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos, específicamente, la división de materiales peligrosos.
Este organismo descartó que se trate de algún residuo tóxico o presencia de gases por cercanía o contaminación directa con alguna fábrica.
Las inspecciones en el sitio se realizaron con medidores multigás, “sin detectar novedad alguna”, de acuerdo con la entidad.
Sin embargo, en el colegio, dos ambulancias brindaron atención médica a cuatro estudiantes.
Las pacientes presentaron “náuseas, cefalea, lagrimeo, entre otros síntomas. Uno de los estudiantes fue trasladado a una casa de salud y los otros tres atendidos en sitio”, dijo el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil.
Además, como medida preventiva, Febres-Cordero aseguró que la jornada matutina tuvo que salir un poco más temprano, mientras que la vespertina se mantendría en modalidad no presencial por este día.
Para garantizar la continuidad de la educación pública, se volverá a hacer un trazado en el ambiente “para confirmar que no exista ningún residuo ni en ese punto ni otros”, afirmó la subsecretaria zonal.
Una vez se cuente con esa información, se decidirá si se retorna o no, el miércoles 9 de julio, a clases en el colegio o se mantiene la no presencialidad. (I)