Que la canción Running up that hill (1985) se haya convertido en un inmediato fenómeno cultural contemporáneo fue uno de los legados inintencionados de la cuarta y penúltima temporada de Stranger Things (Netflix). El himno ochentero, cuyo objetivo era proteger a Max (Sadie Pink) de la maldad de Vecna se viralizó en todas las plataformas posibles, reavivando así uno de los grandes éxitos de la cantante británica Kate Bush.