La supuesta crisis entre Meghan Markle y el príncipe Harry queda solo como un rumor luego de que la pareja se dejara ver muy sonriente y agarrados de la mano en Santa Bárbara, California.
Se veían cómodos y relajados, como si no les afectara el revés en la industria del entretenimiento tras la separación de Spotify y cuando se cree que están a punto de perder un millonario contrato con Netflix.
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Un fotógrafo captó a la pareja cuando ambos salían de un complejo de oficinas e iban acompañados de un hombre que bien podría ser de su equipo de seguridad, reseña Mail Online tras compartir las imágenes de ambos en aparente complicidad.
Meghan y Harry visitaron el mencionado lugar el pasado viernes 30 de junio, justo un día después de que se conociera que entregaron las llaves de Frogmore Cottage, la casa que les había obsequiado la reina Isabel II después de su matrimonio y que ellos remodelaron para vivir ahí al menos durante seis meses después del nacimiento de su hijo Archie y antes de abandonar el Reino Unido.
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En enero se conoció que debían desalojar la casa de campo por petición del rey Carlos III, padre del príncipe Harry, donde la pareja aún tenía pertenencias pues presumían que podían hospedarse allí en un eventual viaje de regreso a Inglaterra.
En todo momento se mostraron sonrientes mientras se dirigían al vehículo que los esperaba, una clara señal de que los rumores de una posible crisis que terminaría en divorcio solo son especulaciones.
La tesis de un posible distanciamiento entre la pareja fue reforzada por Tom Bower, un periodista británico que asegura que Harry y Meghan estarían viviendo separados. “Han comenzado a hacer vidas separadas”, aseguró el comunicador, según detalla La Vanguardia.
En la prensa internacional trascendió que el hijo del rey Carlos había abandonado su mansión en Montecito e ido a vivir en un hotel.
Con esta recién aparición, parecen desligados del hecho de que ya no les queda ningún punto de apoyo en Reino Unido al concretar la devolución de las llaves de la propiedad de Crown Estate.
El look de Meghan Markle en Santa Bárbara
Meghan Markle se notó relajada mientras vestía un pantalón corto de lino Reformation “Mason” en tono marrón, una prenda que usa muy a menudo desde que vive en California y favorecedor para estos días de verano.
Su outfit lo complementó una camisa manga larga blanca de Anine Bing, un cinturón de Lauren Ralph Lauren, sombrero de Janessa Leone, sandalias flats Hermes y unas grandes gafas oscuras, según describe el medio británico.
El príncipe Harry también dejó su formalidad y en esta salida lució una camiseta Polo, pantalones azules y una gorra de béisbol con gafas de sol.
De momento no está claro qué hacía la pareja en el complejo del que salieron el pasado viernes donde se sabe, según Mail Online, que incluye varios espacios como un estudio de Kárate y uno de pilates donde se promueve el yoga y la meditación. (E)
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