El escudo de armas del príncipe Andrés fue retirado del castillo de Windsor, una medida que, según la tradición británica, suele aplicarse únicamente en casos de alta traición o de levantamiento contra la Corona.

La insignia, que simbolizaba su pertenencia a la Orden de la Jarretera, fue retirada de su lugar en la capilla de San Jorge, donde permanecía desde 2006, año en que el hijo de la reina Isabel II recibió dicha distinción.

La noticia fue adelantada por el diario The Sun en días recientes, que destacó que este tipo de retiro es “extraordinariamente inusual” y considerado un gesto de fuerte desaprobación dentro de la monarquía.

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Una visita virtual a la capilla aún muestra cuatro banderas colgadas, aunque imágenes recientes confirman que solo tres permanecen en pie, evidenciando la desaparición del estandarte del príncipe Andrés.

El acto coincide con una decisión más amplia del rey Carlos III, quien inició un proceso formal para retirar todos los títulos, honores y distinciones de su hermano menor, según informó este jueves el Palacio de Buckingham en un comunicado oficial.

“Su Majestad ha iniciado hoy un proceso formal para retirar el título, los honores y las distinciones del príncipe Andrés”, señaló la casa real británica. En adelante, su denominación oficial pasará a ser “Andrés Mountbatten Windsor”.

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El comunicado agrega que estas sanciones se consideran “necesarias”, dado que el hijo de la fallecida reina Isabel II continúa negando las acusaciones relacionadas con los escándalos sexuales derivados de su vínculo con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos de abuso y tráfico de menores.

Andrés, de 65 años, renunció previamente a sus funciones públicas y a sus honores militares en 2019, cuando comenzaron las investigaciones por su amistad con Epstein.

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En 2021, la estadounidense Virginia Giuffre lo demandó por abuso sexual, alegando que fue obligada a mantener relaciones con él cuando era menor de edad. El caso se resolvió mediante un acuerdo extrajudicial en 2022.

En un comunicado difundido a mediados de octubre, Andrés señaló que su decisión de apartarse de la vida pública fue tomada “para no distraer del trabajo de Su Majestad y de la familia real”.

“He decidido, como siempre lo he hecho, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país”, afirmó. (I)