Diana de Gales tuvo un cambio radical con la llegada de la década de 1990. No solo porque estaba a punto de quebrar para siempre con la familia real británica, sino porque su estilo dio un giro de 180 grados. con una princesa mucho más sofisticada que dejó huella en el mundo de la moda.
Por aquellos tiempos empezó a apartarse de la vestimenta real, de atuendos más recatados y tonos pasteles, para vestir con diseños mucho más atrevidos y ejecutivos. Así también, Lady Di se despidió de su cabellera que la caracterizó en los años ochenta. En nuevo look llegó gracias a la imaginación de Sam McKnight, exitoso estilista por aquel entonces, quien era codiciado por actrices, modelos y revistas de moda.
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McKnight generalmente colabora con la revista Vogue UK. Incluso recientemente, se encargó del peinado Emma Corrin, actriz que personifica a Diana en The Crown, para la portada de octubre de esta publicación. “De una princesa Diana a otra”, indica el estilista en un video para Vogue, donde relata la experiencia de su primer sesión de fotos tras los confinamientos por la pandemia.
“Me impactó un poco todo lo que se parecía físicamente Emma a la princesa Diana. Y ella era una chica tan encantadora que consiguió que dejáramos atrás todos los miedos y las dudas. Creo que es una gran portada”, dijo sobre la actriz ganadora del Globo de Oro por su papel de la princesa.
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El estilista rememora que así, en otra sesión de fotos para otra portada de la revista, fue como conoció a la princesa del pueblo. “Esta rubia de piernas largas vino brincando escaleras arriba, nos sonrió y consiguió que todos nos derritiéramos, ella era la princesa Diana”, rememora McKnight, al tiempo de afirmar que fue la primera vez que pudo hablar con la entonces aun esposa del heredero a la corona.
De esta sesión surgió una recordada foto de la princesa, sonriendo con una tiara en la cabeza. “Hice que pareciera más corto (su pelo) debajo de la tiara; lo fingí un poco”, comenta McKnight.
Al finalizar la sesión de fotos, Diana le preguntó que qué haría con su pelo si le dejaran hacer cualquier cosa. “Lo cortaría todo y volveríamos a empezar”, le respondió el estilista. La princesa le dijo: “bueno, ¿por qué no me lo cortas ahora?”. “Así que lo corté y nunca miramos atrás”.
Fue todo un suceso, ya que la creación de McKnight en el cabello de Diana significó todo un cambio generacional, un tiempo cuando el cabello dejaba su gran volumen ochentero para dar paso a un estilo más ‘elegante’ y ‘empresarial’ de la mujer de la nueva década. (I)