“Es un producto que ofrece una sensación muy placentera tanto en el gusto como en el cuerpo. Esta característica se junta en un término que en Japón y en toda Asia se conoce como el umami (uno de los cinco sabores básicos que incluyen dulce, ácido, amargo y salado), un sabor muy característico”, son palabras de Ramiro Bonilla, gerente general de Ichiraku, un restaurante especializado en la sopa ramen, un plato que se ha puesto de moda de a poco en Guayaquil y que ha logrado una gran cantidad de entusiastas en busca de nuevos sabores.