La Veredita es otro de los sitios apostados en la calla Panamá. Sumamente pequeño y con número de mesas limitado dentro, nos sentamos en el área exterior. Pero de eso justamente se trata la calle Panamá o cualquier distrito gastronómico del mundo de ese tipo, el poder disfrutar del ambiente urbano, de amalgamarse con el ir y venir de la ciudad, lo cual ocurre en el área exterior. Guayaquil tiene una gran ventaja para lograr esto: sus soportales. Es una de las características constructivas de nuestra ciudad, presentes en casi todo el centro. Los soportales, que se popularizaron en Europa en la Edad Media como medio de protección contra la lluvia y el frío, en Guayaquil son perfectos para no solo protegernos de la lluvia, sino también para atenuar el calor y el sol.