Se conoce como power couples, como dice su traducción literal, a las parejas poderosas formadas por dos personas que, además de su vínculo romántico, unen sus fortalezas para crecer en el ámbito laboral y cosechar éxitos profesionales juntos. Una de esas parejas en Guayaquil es la que integran los esposos Nicole Robalino y Mauro Salgán, detrás de los fascinantes y muy instagrameables postres de Nicole Pastry Arts, disponibles en la plaza gastronómica Portela en Mall del Sol (inaugurada en julio del 2023)

Nicole es una ingeniera en alimentos y bebidas guayaquileña, de 31 años, con un máster en cocina dulce y postres de restaurantes. Mauro es un ciudadano español, de 25 años, especializado en ciencias y artes culinarias aplicadas a la industria.

Los postres de Nicole Pastry Arts, disponibles en la plaza gastronómica Portela en Mall del Sol (inaugurada en julio del 2023). Foto: Cortesía

Ella es el corazón goloso y creativo de la marca; él se encarga de la logística y la rentabilidad del proyecto, su cerebro operativo. Se conocieron en San Sebastián, España, cuando estudiaban sus especializaciones respectivas en la reputada Basque Culinary Center.

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A decir de Mauro, la empresa de ambos se creó con el propósito de elevar la cultura pastelera del país. “Cuando vinimos a Ecuador nos dimos cuenta de que había una carencia muy grande en el país a nivel gastronómico, sobre todo en la parte dulce, no había alguna empresa que hubiera desarrollado o creado una cultura gastronómica. Entonces decidimos empezar por ese lado y salió Nicole Pastry Arts, que es la fusión de nuestros talentos, habilidades y gustos que hemos recopilado de maestros de Francia, de Italia, de España, de Estados Unidos”, explica el también chef, que garantiza el uso de ingredientes de alta calidad, lo que se refleja en sus productos con presentación gourmet de vanguardia y sus precios.

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“Trabajamos con nuevas técnicas europeas, ¿pero cómo hacemos que todo se junte? Nuestras tortas tienen todas las texturas, todos los sabores, en una. Tienes bizcocho, mousse, gel, su sabor y su galleta. Y le pusimos (en la cobertura) la araña blanca, una técnica que parece marmoleado, de quiebre, por el efecto de choque de temperatura que se expande”, ilustra Nicole. “Estas técnicas hace que muchas personas nos digan que se sientan en España cuando comen aquí, porque tienen ese plus, ese wow”.

Tras el éxito de la pastelería, los esposos sumaron a su marca la heladería Delacrem (también en Portela), que se enfoca en la venta de helados artesanales de potente sabor, de vainilla y chocolate (de fórmula propia y secreta), que se acompañan con los especiales toppings, o acompañantes, derivados de las tortas de Nicole Pastry Arts, así como con sus innovadores siropes, como el de guanábana.

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De las redes sociales a su local propio

Nicole Pastry Arts es un concepto que Nicole Robalino le fue dando forma mucho antes de que tenga este nombre. Para la chef, los dulces siempre fueron una gran afición en su vida, como se puede apreciar en las redes sociales de su marca, que no solo muestran las estéticos elaboraciones, sino algunas instantáneas de su vida personal. Como sus primeros pininos y las fotos de su boda con Mauro Salgán.

La primera vez que vio en los postres una oportunidad de emprendimiento fue cuando preparó turrones de chocolate para una Navidad, que regalaba a amigos y familiares para darse a conocer. De ahí llegó la tarta vasca, la reina de su menú. Aunque de apariencia es la más sencilla de sus compañeras de azúcar, lo cierto es que resulta una receta muy novedosa, porque no abunda en nuestro medio y por su delicada cremosidad. Estos era sus productos estrellas que vendía desde su casa en sus vacaciones de navidad en Ecuador y luego regresaba a España.

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“Nos casamos (en el 2021), nos regresamos (al país) y ahí nos ponemos el negocio, que al inicio funcionaba con un delivery, porque antes los clientes retiraban las tortas en la casa. Empezamos con los turrones y con la tarta vasca, que fuimos metiendo en restaurantes para hacer marca. Nos iba súper bien, logramos trabajar con nueve restaurantes. En la siguiente Navidad armamos un catálogo más extenso, incluimos panetón, y vimos que a la gente le encantaba”. La voz se corrió y después de esas fiestas, Mall del Sol los contactó y les propuso el espacio en Portela, el que se convirtió su primer local físico.

El sueño de los esposos Salgán Robalino es contar con al menos tres locales en Guayaquil (y no más, para mantener la exclusividad). “Queremos mantener la calidad y queremos mantener siempre el control y la trazabilidad de todos los productos. La segunda marca que estaba en la agenda comercial de nuestra empresa es Delacreme, la heladería que acaba de abrir. Tenemos dos marcas más por desarrollar que pueden crecer hasta 15 locales cada uno. La tercera y la cuarta son mixtas, yendo por el lado de los restaurantes”, adelanta Mauro Salgán. (E)