¡Hey!

Se emplea para saludar, llamar la atención, avisar, etc.: «¡Hey!, ¡cierra la puerta!». Comparte con la interjección «eh» algunos matices, como el de expresar sorpresa o captar la atención de alguien: «¡Eh, Claudia!».

¡Chapó!

Surgió del francés «chapeau» (‘sombrero’). Se usa para transmitir admiración y reconocimiento: «Heredó el talento de su madre. ¡Chapó!». Con este sentido, suele aplicarse también la voz de su origen: «¡Qué hermoso vehículo, chapeau!». Esta expresión equivale a ‘¡me quito el sombrero!’. Asimismo «chapó» funciona como sustantivo masculino; en este caso se refiere a una modalidad del juego de billar.

¡Guau!

Expresa admiración o entusiasmo: «¡Guau! ¡Llegaste puntual!». También se usa como onomatopeya para imitar el ladrido del perro.

¡Uf!

Transmite cansancio, alivio, fastidio, sofocación, asco: «¡Uf!, ¡qué caótico es el tránsito de Guayaquil!». «¡Uf!, ¡por fin puedo descansar!».

¡Oxte!

No está muy difundida. Se aplica para rechazar a personas o cosas que resultan molestosas u ofensivas: «¡Oxte! ¡No quiero saber nada de ti!».

¡Ya!

Denota que se recuerda algo, también que no interesa lo que nos están diciendo: «¡Ya! Ese libro no es mío, es de Juan». Suele duplicarse para reforzar el tono expresivo: «¡Ya, ya! ¡Siempre con la misma cantaleta!».

¡Abur!

Se usa para despedirse. Con esta misma característica se emplea «agur»: «Fue un gusto charlar con ustedes, ¡abur!». «¡Muchas gracias! ¡Agur!». (F)

FUENTES:

Diccionario de la lengua española, Diccionario panhispánico de dudas y Diccionario del estudiante (versiones electrónicas), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.