«Macro-» es un elemento compositivo que se emplea con el sentido de ‘grande’. La Ortografía de la lengua española indica que estos elementos, así como los prefijos, no son palabras, sino elementos afijos, carentes de autonomía, que deben unirse a una base léxica para formar nuevos términos. Por ejemplo, de macro- + biótica resulta macrobiótica; de macro- + concierto surge macroconcierto. No es recomendable que se escriba macro-biótica ni macro-concierto.
En la escritura de palabras compuestas que tienen -r-, hay que considerar que esta consonante debe duplicarse cuando queda en posición intervocálica, pues el sonido vibrante simple pasa a vibrante múltiple. En consecuencia, se convierte en dígrafo (-rr-), como en estos ejemplos: macro- + rueda = macrorrueda, vice- + rector = vicerrector, vi- + reina = virreina, contra- + reforma = contrarreforma, publi- + reportaje = publirreportaje.
También hay que tener presente que, en la actualidad, el nombre de la letra r es erre (no ere), con independencia del valor fonológico que represente (vibrante simple /r/ o vibrante múltiple /rr/). Hay que recordar asimismo que el dígrafo rr o secuencia de dos erres se denomina doble erre o erre doble.
Recapitulemos. Los elementos compositivos se escriben unidos a la base con la que forman nuevas palabras. La r debe duplicarse cuando tiene el sonido vibrante múltiple y queda en posición intervocálica. Por lo tanto, hay que escribir macrorrueda aunque la erre duplicada resulte fea para algunos hablantes. (F)
FUENTES:
Diccionario de la lengua española (versión en línea) y Ortografía de la lengua española (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; La esquina del idioma II, de Piedad Villavicencio Bellolio.