El proyecto liderado por Sebastián Game no abandona su ya tradicional sonido rock, en el que predominan las guitarras distorsionadas, las estruendosas baterías y el ritmo pegajoso que lleva a sus oyentes a querer saltar desde la primera escucha.
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El proyecto liderado por Sebastián Game no abandona su ya tradicional sonido rock, en el que predominan las guitarras distorsionadas, las estruendosas baterías y el ritmo pegajoso que lleva a sus oyentes a querer saltar desde la primera escucha.
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