La expresión «orden del día» funciona con el artículo en masculino; pero también es válido el uso del femenino. El contexto determina el género gramatical que debe aplicarse.
Se emplea como locución masculina cuando tiene el sentido de ‘lista ordenada de los asuntos que se analizarán en la reunión de un determinado día’: La Asamblea Nacional cambió el orden del día por la situación en Taisha.
Tiene género femenino cuando se refiere a la orden que se da cada día a los cuerpos de un ejército. En esa orden se indican las actividades o servicios que deben cumplir las tropas: Fue dado de baja en el Ejército porque no acataba la orden del día.
Esta locución también se usa en femenino cuando significa ‘ser usual, estar de moda o ser frecuente algo’: Las extorsiones están a la orden del día.
En síntesis, la locución «orden del día» tiene género masculino cuando se trata de seguir un plan o una agenda (el orden de los temas de la reunión). Pero tiene género femenino cuando se refiere a una orden que se debe acatar o ejecutar; también cuando se indica que algo se ha vuelto costumbre o está en boga. (Actualizado de La esquina del idioma, 2011) (F)
FUENTES:
Diccionario de la lengua española, Diccionario panhispánico de dudas y Diccionario del estudiante (versiones en línea), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; La esquina del idioma (2011), de Piedad Villavicencio Bellolio.