Es muchas veces antipático aquel que busca ir solo a sitios con extraordinaria gastronomía, sean estos sencillos o sofisticados. Dependiendo de la ciudad, otros tipos de experiencia, cuyo centro no siempre es la cocina, sino un complemento, pueden ser atractivos y los perdemos cuando nuestro único enfoque es la cocina. A decir verdad, muchas veces me he encontrado dentro de esta categoría.