El tenis ecuatoriano no solo se ha destacado en las canchas. También en el campo dirigencial han existido valiosos y distinguidos representantes, como es el caso de Nicolás Macchiavello Almeida, quien, por sus conocimientos y prestigio, ocupó la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Tenis (FET) y en 1990 fue designado presidente de la Confederación Sudamericana del deporte blanco.